Años atrás, en la programación de radio de la Xeks, 104.9 FM, de Sábado Internacional, se contaba con el segmento del Lado B, un espacio destinado a escuchar aquellas canciones de los LP´S de grupos de rock que eran tan conocidas; pero tenían buena esencia musical en su composición y, eran del conocimiento para los buenos conocedores del rock.
Lo anterior viene a colación, porque al finalizar el segmento del Balcón de Mediador, su conductor Don José Antonio Veiga Olivares, habló acerca del tema de la versión en la primera entrevista del facilitador en mediación, opta por creer la primer dicho con un alto grado de certeza; no obstante incurre en la falta de no haber escuchado a la otra parte del conflicto en su historia, sin tener conocimiento de su sentir en sus necesidades e intereses.
Por esa razón, el Maestro Veiga Olivares da lectura en su programa del 1o de abril del presente año, en el "Balcón de Mediador", a un articulo de su autoría sobre la otra cara del cuento infantil de Caperucita Roja dentro de un proceso de mediación; sin embargo la otra charla da un angulo diferente del personaje malvado del Lobo. De sus comentarios nos corre la atención de leer el lado B, de esa fabula escrita por Charles Perrault.
Una fabula con un matiz diferente, en la que el Lobo plática su versión con angustia sobre el comportamiento inadecuado de Caperucita y su tierna Abuelita, como le tendía una cama ranchera en términos campiranos, por lo que explica el Lobo Feroz no tenia la intención de causar un mal; no obstante el dicho de ambas por exponer por primera vez, le causo un daño en su integridad física, de imagen y moral. todo por el resultado de no ser escuchado.
En consecuencia, en una hipótesis el mediador en el quehacer diario, recurre en el posible el error de creer o hacer caso a la primera versión, esto es el formularse una idea o impresión tal vez falsa de la realidad del conflicto, el crear un juicio indebido de valor de la contra parte y es probable se rompa el sentido de equilibrio de la mediación, por el hecho de la posibilidad de inclinar la negociación favorable al mediado con el que se tuvo por primera vez el contacto.
Aquí la razón, de los comentarios atinados del Maestro Don Antonio Veiga Olivares, que en parte del trabajo del mediador, es no engancharse con la primera entrevista del mediado, sino cabe la posibilidad de escuchar la versión de la otra parte a fin de tener mayor información y, en mi opinión personal en esas diferencias de antecedentes la función del facilitador es tomar los puntos en común con el fin de entablar un puente de diálogo asertivo
En definitiva, el mediador tiene la misión de equilibrar y calibrar a un justo medio las circunstancias que rodea el ambiente de la negociación, al escuchar ambas partes en sesiones individuales diferentes, o en su caso en la modalidad conjunta al momento de la apertura de medición, con el objetivo de contar con el análisis de la información para encontrar las oportunidades de mejora a ambos, con la finalidad de llegar a una solución viable.
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