Primera Parte
En nuestro país se están viviendo tiempo difíciles y de retroceso en varios ámbitos desde la ausencia total de políticas públicas de carácter social, en seguridad, en el aspecto de los servicios de salud, del respeto a las instituciones que componen los poderes de Estado, en materia económica entre otras cosas, en otras palabras una administración de Estado Federal sin pies, ni cabeza, un poder absolutista con un tinte acentuado de centralista, en la concentración del poder en una sola persona carente de habilidades intelectuales.
Pero eso no es lo más grave es cada mañana desde una de las tribunas más altas del país, se dicta una conferencia de prensa en la que su contenido de mediocridad y carente de todo nivel en estadista, en casi de cinco años, ha sido una narrativa en la que incita a la desunión nacional y a la polarización de un país, en la cual procura una nación dividida por el odio, el desprecio, la falta de respeto a las instituciones y, a la no apertura de un diálogo constructivo, de manera que estamos enfrente a una alta escalada de violencia, la que incita a un estallido social de hacer justicia por su propia mano.
En resumen, lo resultados son contradictorios de la administración federal, al no ser claros y nada alentadores desde la opacidad de la transparencia pública, por lo que respecta un punto de vista organizacional, de la teoría de los sistemas, al instruir un método de comunicación interna de tipo debate con, con la gracia de derecho de replica en la que prolifera una serie de descalificativos sin contenido intelectual, que solo alimenta un distanciamiento y división social, tiene la consecuencia de distraer los objetivos de cumplir con los indicadores de bienestar social y del progreso, al efecto de que a corto, mediano y largo plazo, no tiene un crecimiento de que beneficie al pais, por el hecho por el hecho dedicar todas las mañanas a fomentar una polarización social.
Por eso, ante esa situación nacional que se vive en México, más que un cambio de régimen, existe la imperiosa necesidad de plantear una nueva forma de ideología, sin distinguir si es la derecha neoliberal o una izquierda simulada a los intereses de una burocracia privilegiada bajo el cobijo del concepto erróneo de revolución o transformación. De ahí que, la oratoria populista trae la idea de la película de Pedro Infante, "Ustedes los ricos y nosotros los pobres", ya paso de moda, para dar un paso diferente hacia una política de la conciliación,
Por lo que se refiere a esa política de conciliación, hay que entenderla desde el punto de vista organizacional y empático, a mi juicio. con aquellas lineas de acción aplicadas para subsanar los hallazgos en cual se convierten en oportunidades de mejora, con el fin de aplicar alguna acción preventiva o de mejora, previo a fin de procurar una mejora continua, en el sentido de bienestar e inclusión de un sector más vulnerables, en base en una recolección de entrada y salida de información con el uso de planear el hacer, el verificar y actuar, con el objeto de instituir y consensuar una misión, visión y valores definida con la finalidad de crear un sentido de comunidad.
Así, lo señala Enrique de la Madrid Cordero, quien en su linea de pensamiento comparte su formación al hablar de una clase media empoderada con mejores expectativas de calidad de vida en su concepto más amplio; empero hace hincapié en aquel sector de ciudadanos olvidados con el propósito de incluirlos, en base a una linea de acción de política pública, se hará una planeación estratégica al efecto de localizar los puntos vulnerables de cada sector, con respecto a crear un método de inclusión social, el cual abarque las áreas de crecimiento en los variados sectores económicos, fuentes de empleo, de estimulacion al comercio entre otros,
En realidad, una política conciliación dispone de herramientas que fomenten un diálogo constructivo a fin de procurar la unión de ideologías, por medio de un enfoque sistémico y colaborativo, en donde se recabe toda los datos con las inquietudes de la ciudadanía, se analice esa información con el objetivo de ver las áreas de oportunidad y de ahí dar el siguiente paso para una toma de decisiones a partir de indicadores que contribuyan a una mejora continua del bienestar social.
Para finalizar, al hablar de política de conciliación es un deber, en primer lugar abrir canales de dialogo constructivo, en el cual sepa gestar con empatía aquellos obstáculos de resentimiento social con el propósito de tener los canales de comunicación no violenta para iniciar la reconstitución del tejido social tan dañado actualmente.
Alberto Villegas
Abogado y mediado
1 comentario:
Excelente y aguda perspectiva que sustenta el ambito conciliatorio como una premisa sustancial.
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