La fraternidad de los Caballeros de Colon dentro su misión en términos de procurar el bien publico temporal, es que la unión de católicos que vive su fe en su organización familiar, en su parroquia y en su comunidad, a fin de apoyar a los mas necesitados con un principio rector que es la caridad, apoyando al sector vulnerable con alimentos y el respeto a la vida desde la gestación del pequeño ser hasta el adulto que no tiente en contra de su integridad física, por medio del amor, la compasión y empatía de ayudar a los más desamparado que lo necesitan.
Por otra parte, por medio del valor de la unidad es el apoyar a nuestros hermanos en algún episodio difícil de la vida, que genera cierta preocupación y rebasa según su percepción de tener una solución. El rol de los caballeros consiste en la fraternidad, en la labor conjunta llevar a cabo por conducto de la oración espiritual y el implementar lineas de acción preventivas de concientizar aquellas personas que se encuentran en el supuesto de atentar contra su vida.
Loa anteriores principios, dan una linea a seguir en comunidad una parte de la misión de ayuda hacia el prójimo de lo fraternidad de Caballeros, en especial aquel sector vulnerable en el que atenta contra su vida por alguna decepción, depresión, falta de valoración personal, entre otras cosas, encuentra una solución errónea a fin de salir por la puerta falsa, por medio del suicidio.
Múltiples causas originan la determinación del suicidio, no obstante los Caballeros de Colon ponen su pequeña semilla con la iniciativa del Doctor Carlos Farias, medico reconocido de nuestra comunidad al hacer una publicación de aliento y esperanza al efecto de revalorar el regalo de vida que nos da el creador cada día de vivir, en un periódico importante de la ciudad Saltillo, Coahuila, la cual se titula " HERMANO" " TE REGALO MI REFLEXIÓN", que a continuación comparto.
Alberto Villegas Cabello
Mediador y abogado
KofK
2 comentarios:
Loable y magnífica labor....✨🙌🏻✨
Por lo que me tocó ver, el suicidio es causa de una enfermedad mental en el 90% de los casos.
Es algo que se va percibiendo durante la vida, poco a poco, pero que no le prestamos atención, porque la persona enferma no presenta síntomas peligrosos para el resto, aunque a veces se torna agresiva, pero como suelen ser chicos o adolescentes, lo dejamos pasar y son graciosos.
Se nota, preocupa, pero, en general, es una persona que razona bien, pero suele caer en depresiones o se siente perseguida o atacada, se siente insatisfecha, algo le molesta y suele ser bastante molesta. Con los años y sin tratamiento adecuado, se acentúa.
El problema es que a una persona loca declarada, se la lleva a internarse, aunque no quiera. El que va al médico porque siente que no son normales sus reacciones o su vida, no está loco. Solo, por propia iniciativa, acude a algún psicólogo y si es necesario a algún psiquiatra conjuntamente, pero lo acepta y termina mejorando con un tratamiento adecuado. Son muy frecuentes los casos de depresiones mayores en los que los que lo rodean le dicen que ponga voluntad para recuperarse, cuando, justamente, la enfermedad consiste en la carencia de la voluntad. Una persona depresiva no puede poner voluntad para nada porque la enfermedad consiste en la carencia de la voluntad. En los bipolares es notorio, pero se confunde con sus estados de euforia, aunque después decaigan.
Las personas suicidas, por lo general son agresivas, aunque parezcan simpáticas. No suelen tener una vida de relación normal.
Lamentablemente, se van quedando solas y cuando tocan fondo llega el final.
Es largo el tema y cada caso es diferente. No se puede generalizar.
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