Ética, una Herramienta

En algunas ocasiones, la preparación del mediador es muy amplia, no es necesario  contar con un estudio especifico en una materia; sino  hay apertura a cualquier disciplina  o oficio. La clave esta en el perfil, las habilidades y sobre todo la actitud de servir a los demás en un toque de empatía, amabilidad y neutralidad a fin de despertar la confianza con el pacificador neutral para llevarlos de la mano en dirección de la construcción de una solución adecuada a sus necesidades e intereses.

Conviene subrayar, que la función del mediador es procurar la igualdad de las circunstancias en la negociación, en dirección explorar  las causas del conflicto con la finalidad de identificar los intereses y necesidades de los mediados, es decir una vez,  que el facilitador despersonalice el problema, de manera que la charla se centre en una comunicación constructiva para encontrar  las áreas de oportunidad o de mejora.

De ahí que, el rol del mediador en mi opinión tiene dos parámetros en su actual desempeño. En primer lugar en el ámbito legal, porque debe observar mas limites que los  que marcan los preceptos legales del derecho público y privado, siempre  y cuando no vayan en contra de la moral y de las buenas costumbres. Con lo respecto a la ética la tenemos en cuanto al propio comportamiento del mediador y a la vez, la propia participación de los mediados en el desarrollo en el proceso de mediación

En efecto, el aspecto a considerar es la ética en su participación, o sea el distinguir  en algo más avanzado con la sutileza explorar entre lo bueno y lo malo acerca de las propuestas de los mediados, con el propósito de valorar y equilibrarlos, por consiguiente, estén en la vía adecuada de alcanzar una solución hecha a la medida de las partes en contienda.

La ética en la sesiones de la mediación, a mi juicio es igual una herramienta como la amabilidad y la empatía, por la sencilla razón de incentivar a los mediados en llevar acabo un análisis, con la aplicación de una serie de juicios y raciocinios de valores de su entorno social  y cultura dentro de proceso; motivo por el cual deben ser flexibles a las circunstancias actuales en la toma de decisiones, sin ser tan tajante, en otras palabras sin que se afecten derechos tutelados.

Sin embargo, no podemos olvidar  los principios de generales que rigen la mediación en la propia actuación del pacificador neutral, tal como un puente de diálogo entre las partes en controversias, a ser honesto, el respetar la voluntad de las partes, el comentar si el llega en un momento a no poder continuar con la mediación por causa de impedimento, sin olvidar la transparencia en cuanto los honorarios si es en la ejercicio privado, además hacer del conocimiento de si la decisión tomada por los mediados no es contra derecho, por esta causa tiene el debe suspender el proceso, entre otras cosas,  por esta razón desde el inicio hasta el final, la conducta de mediador debe ser ejemplo intachable en el desempeño, y por último debe ser un ejemplo de motivación a los mediados de tener una confianza entre ellos, por consiguiente el alcanzar un compromiso viable.