El papel del mediador en la solución de conflictos, es un factor muy determinante en la mediación, por la razón, en primer lugar de construir un puente hacia el diálogo entre las partes con una controversia, a través del uso de las múltiples herramientas ya conocidas en la teoría y la práctica, del mismo modo en segundo plano por sus características y el perfil definido para llevar la misión de conducir a los mediados a hacer un acuerdo hecho a sus posibilidades.
Dentro del perfil, hay un detalle a resaltar la amabilidad del mediador, ya sea el conducirse en su comportamiento -al estilo de un lord ingles,- vaya exageración, sino no el aplicar las reglas de etiqueta, en una forma ligera, que a los mediados se sientan confortables. El ser amable por parte del facilitador, es uno de los cimientos a mi humilde parecer, se hace descansar en tres pilares: la escucha activa, la empatía y la asertividad.
En primer lugar la escucha activa, es poner atención al mediado en todos sus cinco sentidos y, el dejar expresar su sentir y su emoción, sin interrumpir, juzgar y distraerse, aquí el fin, es que el mediado se sienta escuchado, además se crea un vinculo de confianza libre de toda estigmatización.
La confianza creada por la escucha activa, da paso a la empatía, al final, lo importante del mediado permita explayarse para soltar todo aquello que trae cargando en los hombros, y el facilitador en mediación, comprenda la etapa difícil que pasa el usuario, al ponerse en los zapatos de él, sin pasar a una posición de simpatía, sino se rompería todo un clima de neutralidad y imparcialidad, el cual ha sido construido con el fin de .mantener un territorio de equilibrio entre las partes.
Al mismo tiempo, al lograr el transitar de un ambiente hostil, a un clima de territorio neutral, la asertividad hace su presencia, en la que se transmite la información a través de una comunicación de respeto, sin de agresiones y ofensas, cuya finalidad es comunicar el sentir libre, sin incitar a conductas desagradables que vulneran las reglas de etiqueta.
En resumen, la escucha activa, la empatía y la asertividad, en suma son tres columnas que apoyan a la amabilidad de un facilitador, que en el desarrollo del proceso de mediación y/o conciliación se delegan a los mediados, con el fin de dar los retoques finales de un dialogo pacifico, con el propósito de alcanzar un acuerdo accesibles a sus intereses y necesidades.
En pocas palabras, la amabilidad es el picaporte de entrada a una sesión de mediación, en la cual se inyecta la buena vibra,con la finalidad de las partes traten la vía colaborativa arreglar sus diferencias.
1 comentario:
Ser amable y cercano sin perder la neutralidad ..debe ser una característica de la persona del mediador y no todos la poseen. Es difícil de actuar..
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