“Eres partidario de la justicia; te gusta ayudar a los pobres,
aun sabiendo que poco, o nada, pueden darte;
en fin…eres un hombre puro, y sin mancha.”
Al hablar de la época de oro del cine nacional, hay un extenso repertorio de películas, de todos sabores y colores, en la esencia de su contenido en la forma de transmitir un humorismo fino, y de buen gusto; en cambio dentro de esos films, de comicidad, había algunos en especial que transmitían los valores de esa etapa en la historia de la sociedad de nuestro país. Dentro de esas placas cinematográficas, hay una parodia muy cómica, de Don Mario Moreno "Cantiflas", de "Un Quijote Sin Mancha" de año de 1969.
En la trama del film, nos habla de un humilde pasante de derecho: Quien prestaba sus servicios de asesor jurídico, en una importante firma de la Ciudad de México, atendiendo los asuntos de clientes económicamente poderosos, los cuales no son de su agrado, y toma la decisión de abrir su oficina, con el propósito de prestar sus servicios, a la gente necesitada y desvalida de los abusos de la aquellos con poder.
En el andar de su ejercicio profesional, Justo apoyado por su maestro, ya retirado de la enseñanza frente a grupo en la Escuela de Nacional de Jurisprudencia, lo motiva y asesora con la finalidad de tomar los casos en litigio de clientes, sin recursos monetarios para cubrir los honorarios de un defensor y de hacer frente a las injusticias que sufre; sin embargo con sus habilidades y el cocheo de su maestro, logra en cada caso, sea penal y/o civil un triunfo a los intereses de sus clientes.
Cada película de Mario Moreno "Cantiflas" se encierra un mensaje, una moraleja, y un valor; sin embargo su aportación es sembrar en la conciencia del ser humano, una idea de servicio a los demás, en un momento de conflicto, en la búsqueda de una solución, que deje un buen sabor a boca de satisfacción, como es el caso de un "Un Quijote Sin Mancha".
Por otra parte, la trama de "Un Quijote sin Mancha", nos encierra un mensaje a los que practicamos la mediación y conciliación, en atención en nuestro quehacer diario de facilitadores asumimos el protagonismo de un"Ingenioso Hidalgo Quijote", en donde procuramos ponernos la camiseta en nuestras reuniones de mediación, con el objetivo de equilibrar a las partes en controversia en su posiciones, en la mayoría de los casos desiguales, es decir empatar las necesidades e intereses de cada uno de los mediados, con el firme propósito de ser empáticos entre si, y estén en posibilidades de alcanzar un acuerdo justo.
En definitiva, la película tiene varias similitudes, con el perfil del mediador, por el papel a desempeñar, busca en un sentido de justicia un equilibrio Justo. En las tantas características de la utopía de ser una persona honesta, humilde, discreta, entre otras, a esa sin numero de cualidades, hay una para agregar de ser un Quijote, Sin Mancha
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