"La calidad nunca es un accidente;
siempre es el resultado
de un esfuerzo de la inteligencia"
John Ruskin
En algunas dependencias del sector de servicios al cliente, se ha caracterizado un clima hostil y en zonas de confort de arraigo cíclico de años, con personal desanimado, de resistencia al cambio, por los años de una rutina viciada, sin contar con la preocupación de la más mínima capacitación y incentivos, y si agregamos los lideres de la organización sin ningún compromiso hacia la administración, solo aplican dentro de sus políticas de calidad la máxima "el dejar hacer y dejar pasar", al final es un efecto negativo a la asistencia hacia los clientes, consumidores y usuarios.
Por otro lado, cuando se ha implementado una reingeniería de servicios, en términos de atención al público, en un principio es la concientización de un cambio, los beneficio en el plano personal del crecimiento intelectual, de la organización en la mejora del ambiente de trabajo, el compromiso de toda la alta dirección hasta el más modestos de los compañeros de trabajo, vamos hablamos un liderazgo proactivo, sin embargo no es nada fácil iniciar, por la situación de despertar emociones de inseguridad, incertidumbre, temor a contemplar una etapa de transformación.
El hecho de tener personal identificado con la camiseta, ayuda a realizar el cambio constante dentro de las instituciones. Un factor de estancamiento, es una transición de crisis, una crisis es un área de oportunidad, el aquí y ahora, da la pauta a un alto en el camino, y iniciar a mover a otros panoramas, y dejar a un lado la máxima de "dejar hacer y dejar pasar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario