Factor Humildad:

Al iniciar el día de hoy, en un clima frió con el inicio de la temporada invernal, en la compaña de un buen blues y una taza de café, me agradaría compartir en estas breves  lineas a cerca del perfil del los operadores de un sistema de mediación y de justicia restaurativa, en el que hay que resaltar su entereza, humildad y liderazgo, en el donde el facilitador en mediación tenga la entereza que la egolatría le gane, de sentirse el centro de universo.

Por ese hecho, al sentirse el mediador el centro de universo les resta merito a las partes en conflicto en atención a que ellos son los principales actores, de tal forma tienen la oportunidad de hacer un acuerdo a la medida, en la que antes reconocieron sus errores y, en base a esa circunstancias que influyen en el conflicto ellos la solucionan. De ahí que el mediador es un ingeniero que construye un camino sinuoso hacia la paz con la ayuda de las herramientas y habilidades en donde tiene el don de transitar de un diálogo destructivo a pasar a uno constructivo. 

No obstante, ese don de facilitar el transitar de un diálogo destructivo a pasar a uno constructivo por parte con la ayuda del mediador. tiene la característica principal de ser humilde, no humilde de un voto de pobreza económica, ni mucho menos de falta de habilidades cognoscitivas.

Por eso, a humildad en el mediador es un valor que debe resaltarse a fin de ser un instrumento de hacer la paz al efecto de gozar de una capacidad de análisis al interior, en el que su única competencia es hacia el, para ver las áreas de oportunidad debe mejorar de forma que auxilie a los mediados a resolver su conflicto.

Por último, la calidad emocional del mediador es muy importante el de poder sortear sus limitaciones y fobias internas, así el no contaminarse para dejarse influir con el propósito de emitir algún juicio, lo cual es un motivo de ser congruente con el papel que desempeña de ser un factor de la cultura de la paz.

Alberto Villegas Cabello

Abogado y Mediador