En la actualidad un tema muy interesante en la mediación es el arte de la paciencia, cuando se entra en una prueba de fuego, el hecho de los silencios dentro de las sesiones de negociación por alguna de las partes, se queda en el limbo en un momento de quietud, con las variantes y desviaciones a presentarse en aquellos momentos de charla se puedan sentir ríspidos a fin de controlarlos y el encausarlos en dirección de un camino viable a la posible solución de un conflicto.
Pero, cuando se presenta en la dinámica de la medición el silencio de alguna de las partes o de ambos, nos queda atónicos por la falta de avance, y ahí en ese instante estamos en un compás de espera ante un sosiego; para la gente común y corriente es el no tener la tranquilidad esa pausa, sino el fin es otro de incitar a tener una respuesta que sea de un cambio de rumbo o una nota desagradable sin haberse meditado. En el caso de facilitador es todo lo contrario, es el hecho de ser paciente, tolerante y respetar la posición del mediado en un momento de meditación.El facilitador en mediación tiene el deber ser tolerante y paciente, según el perfil, no obstante esa actitud no es quedarse en la indiferencia, sino se traduce en la acción de respetar y gestionar los momentos de silencio según comenta el maestro José Antonio Veiga Olivares en su articulo intitulado en "Busca a los Silencios" publicado en el portal de Mediación Filosofía de Vida, al destacar la hipótesis, en el casos si el silencio esta cargado de una energía negativa, o el silencio de reflexión, reorganización de las ideas afin de buscar unas ideas.En la clasificación que hace alusión el Maestro Veiga Olivares es a cerca del silencio cargado de una gran dosis de negatividad, en ese supuesto es el recordar aquel emotivo mensaje de cuenta hasta 10 ante de emitir una opinión hiriente. En otras palabras el mediado tiene la posición de evitar hacer un comentario que sea lapidario y nada cortes; al contrario si la expresión se explaya con tintes ríspidos, la posición del facilitador es estar atento al cambio de pichada, con el objeto de gestionar por medio del uso de las herramientas de comunicación, tal como, el parafraseo, el reencuadre y el tipo de preguntas a realizar a un mensaje neutro y controlar los ánimos entre los mediados.Así pues, en el aspecto de los silencios de reflexión dan la pauta a reorganizar los tópicos, emociones y sentimientos. Inclusive a cambiar radicalmente los escenarios de la negociación. En fin hay la posibilidad de acuerdos parciales ya construidos sufren una alteración en sus planteamientos a fin de pensar nuevas alternativas con el objetivo de volver a negociar o en su caso cambiar la posición de flexibilizar a los mediados.En este orden de ideas, en el silencio de carácter negativo, o de reflexión hay que estar observando el facilitador el lenguaje no verbal, traducido en las miradas, en el movimiento de los ojos, las respiraciones sean acelerada o tranquilas, los suspiros, la forma de sentarse, el movimientos de las manos, son factores que van defiendo la espera de la clase de mensajes que se va a manifestar por parte del mediado. Por otra parte, el mediador función es estar atento; pero no debe interrumpir esos momentos de silencio, por el motivo de que los mediados estén en el hecho de necesitarlo. Como resultado, debe hacer del uso del arte de la paciencia y darle la libertar a los mediados que administren su tiempo.En resumen, los silencios son en ocasiones de larga espera de beneficios a los mediados, por la situación de explayar un desahogo de una emoción, o en su caso el de replantear objetivos y propuestas de la negociación, de ahí que el mediador debe estar muy atento en sus cinco sentidos a fin de implementar una acción en dirección de encarrilarlos a alcanzar un acuerdo.
ALBERTO VILLEGAS CABELLO
ABOGADO MEDIADOR
KofK
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Fuente de consulta: https://mediadoresvalladolidblog.com/2020/04/17/busca-respuesta-a-los-silencios/