En los modelos de administración de justicia de infantes y adolescentes, desde sus origines se ha sentado una base, sobre el especial cuidado de cuales son las causas que orillan a un niño o un joven a desarrollar conductas antisociales de consecuencias de menor a mayor escala, tales como infracciones administrativas al bando de policía y buen gobierno de cada municipio, y así como a la legislación penal sustantiva del orden federal y/o estatal.
En la mayoría de las ocasiones, al presentarse situaciones delicadas y desplegadas por adolescentes, se da una acción de reproche de un hecho que se desaprueba por las estructuras sociales, cayendo en la mala costumbre de juzgar al ahí se va, con el propósito de estereotipar a una o unas personas en el estado de la minoría de edad como altamente nocivas para una comunidad.
Este malestar social, pide un linchamiento severo, con una serie de penas, pensando como si fuera un adulto con el fin de pasar varios años en un centro penitenciario; no obstante, no saben el daño que va a sufrir sin que se conozca las circunstancias peculiares que lo orillo a cometer un agravio en contra de la sociedad.
De ahí que, los actores del nuevo sistema integral de justicia para adolescentes, estén en primer lugar sensibilizados por el trabajo con el joven adolescentes y, de preferencia no verlo con la imagen de un adulto, sino por medio de apoyo de otras disciplinas, las cuales describen el comportamiento desde su esfera individual en particular con el apoyo de la rama de la psiquiatría.
En concreto, hay una serie de disciplinas auxiliares, tales como cite la psiquiatría forense, que ayuda a entender las causas patológicas de la conducta del menor infractor, en su génesis y su desarrollo con el fin de encontrar la causa raíz, de lo que lo posible, lo influenció en su ambiente interno y externo en su entorno social a cometer un ilícito en materia penal
La psiquiatría, como ciencia encierra entre sus múltiples ámbitos de investigación, en especial en la materia de justicia de adolescentes, la cual nos puede ayudar a entender la problemática, al verificar a través de sus protocolos de estudios al paciente, a encontrar un trastorno de carácter intelectual, de depresión, de ansiedad, entre otros.
También, da la pauta a describir el perfil del adolescente, desde un punto de vista clínico, lo cual a los operadores del nuevo sistema integral de justicia de adolescentes da el beneficio de una visión objetiva y científica de describir al menor infractor en forma particular, con el fin de evitar prejuicios basados en cuestiones en muchas ocasiones subjetivas.
Otro aspecto a resaltar, que permite sembrar una semilla de sensibilización, sobre el trato humano a las circunstancias especiales, de manejo dentro del procedimiento, además hace la contribución a favor del menor, al momento de resolver su situación jurídica definitiva, en el tratamiento integral a instrumentar para su inclusión social.
Para finalizar, es una ciencia forense auxiliar, que por su trascendencia, permite tener información, con la finalidad de palpar las necesidades y las áreas de oportunidad y, dado el caso se busque un beneficio desde el punto de vista de adaptación social, sin estigmatizarlos, faltarles al respeto y sean objeto de discriminación.