"Ahí les encargo a tu madre, es
una lastima lo que me esta pasando"
Anónimo
El día de hoy, después de unas semanas de descanso de los ruedos de la mediación, en donde cada mañana celebramos una faena en la solución de conflictos, nos incorporamos a nuestras labores. Al inicio de la jornada de cada mañana, ya es una regla procurar al llegar con un buen carácter, y estar preparados emocionalmente con el propósito de separar nuestras cuestiones personales, de alguna manera nos aquejan, y tener el fin de realizar bien nuestro trabajo durante la jornada.
Al iniciar con el primer proceso de mediación, como cualquier asunto de carácter familiar, de atención de los cuidados de un adulto mayor, la familia compuesta de varios hermanos, trataban de realizar un rol basado por turnos. para dedicarle tiempo a su progenitor. En aquellos momentos, observamos mi compañera mediadora y su servidor, una noble intención de cumplir con el objetivo en la sesión; por otro lado al comentar los antecedentes el mecanismo operativo, nos topamos con diferentes posibles percepciones personales causantes de una controversia. que entre ellos existía, lo que impedía y desanimaba a los demás hermanos el seguir adelante.
Al escuchar a cada uno de los hermanos, exponían situaciones muy penosas de su relación familiar, a corto y mediano plazo afectaba la integridad moral de un padre preocupado. El desgaste de ese vinculo lleva un rompimiento. En este punto, nuestro trabajo consistía en procurar encontrar puntos de intersección de oportunidad, con el fin de revertir la información destructiva y dar el paso de transformar la actitud en función constructiva.
Aquí cabe, en la labor efectuada se baso en despersonalizar el problema, con la finalidad de dar el paso de concentramos en una necesidad de cariño hacia su padre, y el intereses de la mayoría en participar en los cuidados y convivencia de un adulto mayor. En centrarlos hacia el futuro en la calidad de vida, y el encaminarlos a hacer empático con la hipótesis de como se sentirían ellos el día de mañana, si llegan a vivir ese pasaje de parte de su descendencia (hijos) nos los atiende, ni visitan, en el transcurso de adultos en plenitud.
Por tal razón, el camino de la mediación de los cuidados de un adulto mayor, tiene en su misión dos objetivos, el primero el sanear las relaciones entre los integrantes de la familia, y segundo el procurar a al padre, la madre o ambos, una mejor calidad de vida, de trato y cordialidad rodeado de los seres queridos que ellos criaron.