En los dos pasados artículos publicados hemos charlado sobre la apreciación y el ambiente en la mediación, aquí me agradaría agregar el entusiasmo de cada uno de los participantes en el entorno de una cofradía, la cual cada día hacemos una comunión por la paz apoyado de una filosofía colaborativa, unos desde una trinchera como su servidor en la practica diaria de cada día, y otros sector intelectual, en la difusión del marcó teórico de la cultura de la paz en las diferentes áreas, desde lo jurídico, lo psicológico, en la comunicación, entre otros disciplinas a fines.
En mis inicios al tener contacto con los medios alternos de solución de conflictos, principalmente la mediación, me nació la inquietud de adquirir literatura especializada en el tema con el fin de instruirme, es fecha de seguir buscando textos para enriquecerme y capacitarme, en el mundo de los libros del aprendizaje colaborativo, de ahí me nace la inquietud en una charla con una de mis instructoras y primera maestra me dedicó su tiempo con el fin de compartirme sus enseñanzas, sus experiencias, sus conocimientos y recomendaciones, con el objeto de sembrar la semilla de la inquietud de buscar información de mi actual oficio, dentro del mundo de los libros, monografías, páginas de internet, cursos, videos entre otras cosas, empiezo a formar mi acervo bibliográfico de una pequeña biblioteca especializada en temas generales de la filosofía colaborativa.
En el primer diplomado de mediación, los instructores compartieron sus conocimientos y anécdotas diarias en el arte de la solución de controversias; vamos ellos tenían la misión primordial de buscar en los futuros facilitadores se formaran con la vocación de promotores activos de la cultura de la paz.
La mediación, es un arte lo han definido alguno expositores, el arte de la negociación, del buen entendimiento, para otros es un oficio, por la sencilla razón del cumulo de relaciones de servicios trabajo profesionales, caben todas aquellas personas que reúnen un perfil; sin embargo detrás hay un apoyo de varias disciplinas auxiliares a fines, tal como el derecho, la psicología, la sociología, la filosofía, el trabajo social, entres otras, aquí hay cimientos de la formación teórica y practica de cada facilitador.
El facilitador en mediación se hace en la práctica, pero a la misma vez se refuerza con cursos especializados en habilidades especificas, y tiene el deber de cultivarse en la Academia, en tanto de la cultura general, como especializada del los métodos colaborativos.
Por ello una de las obligaciones de los facilitadores es constantemente acrecentar el mundo del conocimiento en un ambiente académico de nuestro oficio la mediación
En el primer diplomado de mediación, los instructores compartieron sus conocimientos y anécdotas diarias en el arte de la solución de controversias; vamos ellos tenían la misión primordial de buscar en los futuros facilitadores se formaran con la vocación de promotores activos de la cultura de la paz.
Biblioteca del Centro de Estudios de Mediación |
El facilitador en mediación se hace en la práctica, pero a la misma vez se refuerza con cursos especializados en habilidades especificas, y tiene el deber de cultivarse en la Academia, en tanto de la cultura general, como especializada del los métodos colaborativos.
Por ello una de las obligaciones de los facilitadores es constantemente acrecentar el mundo del conocimiento en un ambiente académico de nuestro oficio la mediación
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