Dentro de mis actividades vespertina tengo la oportunidad de impartir la cátedra en la UNID consorcio Anáhuac, a alumnos de nivel licenciatura en derecho, en la materia de Teoría General del Proceso, en la cual se estudia los conceptos de jurisdicción, competencia, acción, pretensión y excepción, entre otros concepto muy generales en la materia adjetiva, también es de resaltarse dentro de la asignatura se analiza la naturaleza del concepto de Controversia y litigio entre las partes, conforme al Código Procesal Civil del Estado de Coahuila:
Art. 300. Litigio o controversia. El litigio presupone un conflicto de intereses, surgido antes y fuera del proceso, entre quien afirma una pretensión y quien la niega.
Art. 301. Litigio entre las partes. Dos partes se encuentran en litigio cuando una pretende atribuirse un derecho derivado de una real o supuesta relación jurídica sustancial frente a otra, y esta se opone a tal pretensión, o aún sin oponerse, se niega a cumplir con la obligación que re clama
De ambos conceptos, se desprende una noción de conflicto, en una diferencia de intereses entre las partes, nacientes de una relación de derecho real o materia sustancial, con el fin de iniciar la actividad jurisdiccional, con una pretensión por un lado del actor de reclamar uno o varios intereses, y por otra parte de oponer una excepción de negarse a cumplir con el derecho requerido.
Ahora bien, el conflicto en materia jurídica se lleva dentro de un proceso judicial de corte adversaria, tal como lo define el Art.303 del código procesal en cita:
"El proceso tiene por propósito la justa composición del litigio. Su objeto es lograr la paz con justicia"
Aquí, observamos una de las formas tradicionales de concluir un conflicto por la vía jurisdiccional, en la cual palpamos un ganador y un perdedor, sin objetivo principal de lograr la paz de la justicia, una contradicción muy amplia, ¿porqué? y nos preguntamos, y la respuesta es porque tiende a cuásar una herida profunda sin posibilidades de cicatrizar, o sea queda abierta la lesión, con un resultado de una escalada del conflicto, aún un viaje con destino a un callejón sin salida.
Por otra parte, se preguntaran, ¿Por qué tratar el conflicto desde el punto de vista jurídico? si ya lo sabemos; mi intención es recalcar la diferencia, con el motivo de un concepto de conflicto diferente, para abórdalo en un rol colaborativo, con la misión de analizar cada uno de los elementos de las diferencias y tener un objetivo de solucionarlo por la vía del diálogo.
Así mismo, en la definición de conflicto en materia del proceso de mediación, desde el punto legislativo, en dos entidades federativas, como en el Estado de Nuevo León lo señala para clasificar la materia, o en el caso del Estado de Jalisco, en la Ley de Justicia Alternativa, y menciona la desavenencia entre dos o más personas que defienden intereses jurídicos contradictorios, anteriores conceptos adecuados a la formalidad; pero no es el momento, el de entrar a hacer polémica, por la simple razón tomarlo como un punto de partida para un camino de solución por métodos pacíficos.
El concepto de conflicto, en su obra de Manejo de Conflictos y Mediación de la maestra Ana Elena Fierro Ferráez lo considera un punto de vista negativo, y hace suyo la definición de la Real Academia Española, en sentido de un combate, pelea, enfrentamiento armado, apuro, situación de desgracia y de difícil salida, problema cuestión o materia de discusión.
A su vez, en el texto de los autores, Cathy A. Constantino y Chritina Sickles Marcchant titulada "Diseño de Sistemas para Enfrentar Conflictos", desde el punto de vista de una organización, es una expresión de insatisfacción o desacuerdo, con una interacción, un procedimiento, un producto o un servicio. Cierta persona o grupo no esta contento con otra persona o grupo o con alguna cosa. Esta insatisfacción puede ser resultado de múltiples factores: expectativas divergentes, objetivos contradictorios, intereses e conflicto, comunicaciones confusas o relaciones no satisfactorias.
De ambos posiciones académicas, podemos resaltar al conflicto en un sentido opuesto de posiciones, intereses, desavenencias, y puntos de vista, en donde tiene la necesidad de desgastar las relaciones de una empresa, familia o interpersonales, con un propósito de estancar los avances favorables, por consiguiente, con una perdida de recursos, emociones y tiempos.
En su libro de Joseph Redorta, de "Cómo Analizar Conflictos" habla en capitulo 3 sobre la estructura del conflicto, aduciendo de la más usada es la tripartita del caso del maestro Lederach, tales son el problema en si mismo, las personas implicadas y el proceso que se dan de ellos, este marco de referencia esta trazado más a la intervención que a la compresión de fenómeno.
Así mismo, Joseph Rodarta, cita la complejidad de la estructura del conflicto, con de dieciocho elementos, los que consenso de varios especialistas, los cuales son:
- metas: objetivos que pretenden las parte en conflicto
- contextos: marco en el que se desarrolla el conflicto
- partes: numero en las partes en conflicto y tamaño relativo si es grupo
- poder: Relaciones de poder entre las partes
- fuentes: primeros orígenes del conflicto
- patrón: tipología a la que puede adscribirse el conflicto
- función: del conflicto en la estructura y la relación social
- expectativas: respecto a cada una de las partes
- eje: polaridades sobre las que se desarrolla el conflicto
- vivencia: Percepciones, emociones y comunicación, significado
- desencadenante: factores que catalizan el conflicto
- ciclos: evolución en el tiempo
- complejidad: aspectos vinculados a la borrosidad, el caos y el azar
- estilo: forma de contender el participante.
- efectos: como afectara el resultado del conflicto
- ámbito: contesto especifico del conflicto: familia, escuela, trabajo, etc.,
Los elementos estructurales, como sostiene Rodarta, son aquellas aportaciones de otros tratadistas en la ciencia de conflictologia, ya sea en la comprensión de la controversias o en la orientación de la solución.
No podemos pasar desapercibidos, la línea trazada de Joseph Rodarta, en el ciclo básico del conflicto, al tratar las tres fases, en primer lugar la escalada, segundo espacio el estancamiento y por último la desescalada del conflicto
En cuanto a la escalada nos da la idea en las etapas de crecimiento de las partes inconformes con las diferencias personales o de grupo en aumento, como punto de partida del ser yo humano en su emoción de molestia, inconformidad o enojo interno y hasta explayarlo en bomba de fragmentación al nivel intergrupal
Por otra parte, el ciclo del estancamiento, las partes llegan a un punto donde ya no desean seguir compitiendo, por cansancio, costos, se agotan técnicas adversariales, etc., y ya desean en no seguir con el conflicto, por esta razón se da la apertura a la colaboración.
En este orden de ideas, al abrirse la puerta de la cooperación, damos paso a la desescalada, ánima a los participantes en la contienda a un proceso más integrador de carácter colaborativo, da la posibilidad de ver una mejor cara del conflicto, y cruzar la metamorfosis de la destrucción a la construcción de una vía pacífica.
Al cerrar la secuencia de los ciclos del conflicto, se presenta otra visión, una óptica diferente.
La óptica del conflicto, es una tendencia de una gráfica hacia la baja con color de crisis; más sin embardo tiene dos acepciones, tal como lo traduce la metáfora de filosofía de un país de medio oriente, o sea la república Popular China, por un lado negativo, que aduce estacionarse y estar en un modo apático lamentándose del problema, sin deseo, motivo o sin actitud proactiva con la finalidad de buscar una alternativa para salir del meollo del problema; de esta misma manera, hay el otro aspecto el entusiasta o sea el positivo, que consiste en un área de oportunidad en donde las partes tiene la virtud de entablar una acción de reconstruir lo dañado o incentivarse a una solución viable a las diferencias entre las partes, en otras palabras el ser proactivos ambos en la resolución.
En el aspecto positivo del conflicto, se lleva acabo a través de la retroalimentación, con aplicación de las herramientas de la comunicación, tales como, la escucha activa, la empatía el parafraseo, y las clases de pregunta, en donde cabe desarrollar la creatividad de los contendiente en localizar una causa raíz de la oposición de intereses, y como punto de partida asumir la responsabilidad de actuar con providencias precautorias o definitivas para así aminorar las escenas criticas y estar condiciones favorables en la toma decisiones dentro de la implementación de acciones, ya sean de carácter correctivo o preventivo.
En caso de la crisis, podemos concluir, con la oportunidad de los actores la tienen responsabilidad de solucionar el altercado para explorar objetivo nacientes, sea de una relación contractual, o extracontractual, así como el aspecto de una organización familiar o empresarial.
En conclusión el conflicto no solo como se estudia en un ámbito legal, con la consecuencia de concederle al actor o el demandado la razón, si no tiene un esencia útil, por tal fin el de incentivar el lado noble, como, la reconstrucción de una solución a algo que les aqueja a las parte en la dificultad, la óptica debe ser siempre ver la problemática como un área de oportunidad de resolver las diferencias surgidas en la escalada del conflicto.
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