En días pasado su Santidad Francisco por una larga convalecencia partió a mejor vida hacia la casa del Señor, en mi sentir una verdadera lastima por el hecho que deja un trabajo inconcluso en el retomar el verdadero valor cristiano de la humildad, el de llevarla a cabo en la práctica diaria en un sentido de ponderar las herramientas de la comunicación constructiva a través de un diálogo franco y abierto.
Ese diálogo franco y abierto, el que tiene ese toque sublime de comunicación no violenta tan delicado y fino por un trato amable, es la empatía al realizar en cada reunión o audiencia con sus feligreses en forma mágica establecía esa comunicación piadosa y empática, de ahí al tener esa información por medio de las demás habilidades del un buen conversador y negociador con visión de estadista, sin juzgar, el Santo Padre tomaba decisiones con un sentido humano junto con su equipo de trabajo al efecto de establecer acciones y propuestas de mejora que beneficiaran a la comunidad.
Por ese hecho, en una publicación del día 22 de abril del 2025 intitulada "La Imagen de un Mediador: el Papa Francisco" del Maestro Don Javier Ales, hace alusión a un apostolado que desempeño un rol de contrapeso en ámbito de la geopolitíca, una persona como su Santidad Francisco que con esa humildad establecía los puentes de una comunicación empática y acompañado de una solida capacidad de decisión de conducir a construir puentes de paz, por conducto de esa gracia de ser todo operador de la paz, el busco con todo empeño procurar un equilibrio en el orden mundial, hasta en mi opinión en el ámbito doméstico.
En este tono asertivo Don Javier los describe ..."El papa Francisco tomó el rol de mediador en numerosas ocasiones, desde el entendimiento entre las distintas religiones, pasando por su búsqueda de la paz en distintos conflictos armados. Tanto en conflictos internos como internacionales, abrió puentes de comunicación entre las partes enfrentadas, unas veces con mayor éxito que en otras, pero como decimos en mediación, son las partes las acreedoras del éxito si se alcanzase la paz, nuestra misión nos es otra que la de intentar transformar las relaciones, algo que hizo el Papa con sobrado éxito "....
Por eso, el día de sus honras fúnebres, se le despidió no como un Jefe de Estado, sino como una gran personaje y maestro por sus enseñanzas, su legado es único y difícil de superar, por el motivo de que procuro la justicia social y el bien común por medio de la inclusión, el perdón y el fomento del diálogo, desde la más modesta familia, comunidad hasta el entendimiento entre las naciones para sembrar y cosechar la fecunda semilla de la paz
Adiós Maestro y !ole!!!
Alberto Villegas
Abogado y mediador