Síndrome del Quemado

La función de todo pacificador neutral se realiza con gusto y vocación de un apostolado de servir a los demás, con el animo de ayudarles en la exploración de la solución de un conflicto que los aqueja. El facilitador  en las reuniones de mediación o conciliación es una haz en el manejo de la emociones que explayan las partes en contienda, al usar todas sus habilidades y herramientas va puliendo un ambiente ríspido, con el fin de transitar a uno mejor.

A pesar  de ser un experto, también es un parapeto de las emociones, lo anterior a la largar, da la posibilidad de influir en su desempeño no tenga un alto rendimiento. En consecuencia afecta en su labores cotidianas, en sus relaciones, en la apatía de hacer  un buen papel, entro otras cosas y,  esa carga de información desgastante y negativa da pie a producir un síndrome de quemado. 

 Y me pregunto ¿Que es el síndrome del quemado? y así tal como los describe la Maestra Mariane Diaz Hernández publicado en el portal Hipertextual de fecha 28 de diciembre del año 2015, y señala ... "Es un estado de agotamiento mental, emocional y físico causado por el estrés prolongado y  excesivo, que sobreviene cuando te siente sobrecargado e incapaz de satisfacer lo que se espera de ti: este estrés continuo ocasiona que pierdas el interés y la motivación por cumplir el rol que desempeñas...". En mi opinión,  es un  concepto que aplica a nuestro entorno como mediadores, si se llegare a dar el caso .

Por otra parte Psicólogo Jonathan García-Allen, en su articulo "Burnout (Síndrome del Quemado): como detectarlo y tomar medidas", el cual se subió al portal de Psicología y Mente,  nos comenta la idea de un estrés crónico de origen causado en los ambiente y clima de trabajo de la organización y  de igual forma afecta a cada integrante en su esfera individual; por consiguiente repercute en un sector relacionado con la atención al público, como es el caso de los facilitadores en los métodos colaborativos. A causa de múltiples factores, con especial énfasis en un empleo monótono, falta de incentivos, el exceso tareas laborales con el descuido de la vida privada, la falta de liderazgo, entre otras causas.

 Es posible identificar algunos síntomas, - según García-Allen- que a continuación se citan:

• Agotamiento emocional es un desgaste profesional que lleva a la persona a un agotamiento psíquico y fisiológico, y a continuación sus resultados se presentan cuando a las personas se le ve como un objeto de trabajo, visto que se pierde la calidez y empatía  en el trato social. 

• Despersonalización: se manifiesta con conductas de falta de cortesía. amabilidad y el comprender al usuario en el auxilio de su trámite, con un alto grado de la irritabilidad y perdida de motivación. 

• Falta de realización personal: es la disminución de la autoestima personal, frustración de expectativas y manifestaciones de estrés fisiológico cognitivo y comportamiento.

De ahí que para salir de ese circulo vicio, ambos articulistas recomiendan en términos generales el romper la monotonía. con algunas sugerencias, tal como el acudir a recibir apoyo profesional, como es el caso en algunos centros de alternos de solución de controversias de un psicólogo, en otros supuestos el llevar reuniones  entre el equipo de trabajo de facilitadores de retroalimentación de casos, claro que respetando la confidencialidad de la datos personales de los usuarios, o en su caso, con especial énfasis los círculos de paz o sanación, los cuales sus resultado son motivaciones y favorable para el desarrollo individual de cada integrante y colectivo de los miembros de la organización.

En resumen,  el síndrome del quemado es un mal que aqueja a todas la organizaciones en la industria y de servicios, es especial el de atención al público, de manera que, con el propósito de contrarrestar esa actitud, se debe trabajar con el personal con la finalidad de superar esas circunstancias, el recuperar la sensación de  servir y el sentido de hacer el  bien trabajo, además de procurar la Alta Dirección, con dinámicas cálidas que su equipo colaborativo es importante    

  

 hhps/hipertextual.com/2015/burnout-sindorme-del-quemado 

" El Jurista y El Simulador del Derecho" Libro del Mes de Octubre

Hace unos días, al andar de ratón de biblioteca, me tope con un pequeño libro, el cual me recomendó mi padre con el fin de darle lectura,  y me di el tiempo de seguir su sugerencia de llevar a cabo esa tarea, la obra literaria intitulada es "El Simulador del Derecho y El Jurista" de insigne maestro y abogado el Dr Don Ignacio Burgoa Orihuela, conocido en nuestro país como excelente catedrático en derecho constitucional y la materia de amparo de la Universidad Nacional Autónoma de México

El presente libro a mi gusto, está lleno de consejos para aquellos que inician a estudiar la carrera  a nivel licenciatura en derecho, así como los próximos a graduarse y, de igual forma, los que van a ser recién egresados a incorporarse en el ejercicio profesional. En su contenido tiene el sello de sencillez y humildad de la imagen que se espera de un verdadero abogado defensor de las causas nobles, sin caer en una imagen de un simulador del derecho. 

Además, en su  esencia con un sublime toque de sutileza trata en sus líneas señalar el bosquejo de un abogado ideal, en el que se engloba la libertad profesional, el ser veraz,  auténtico, honesto y con un profundo conocimiento jurídico.

Un aspecto, a tratar en primer lugar es la vocación a la cultural a ser un estudioso y técnico del derecho, con el fin de estar actualizado en las diferentes ramas de las ciencias jurídicas, de igual forma, el tener el deber en el ejerció de la profesión al ser innovadores y creativos en las nuevas figuras, o sea en otras palabras siempre en base de la  investigación  considerar la evolución del derecho desde un punto de avance social.

Al mismo tiempo, el Dr Burgoa hace referencia dentro de su libro a la autonomía del abogado postulante, el cual debe ser independiente y libre de cualquier nivel de jerarquía para  actuar a favor de los intereses de sus clientes, con el fin de proteger sus intereses, en ninguno momento supeditado a  lineamientos de un mal manejo de su superior.

Entre otras cosas, faltaría agregar, el abogado debe ser auténtico en su forma de actuar y pensar, un sentido de congruencia, del mismo modo tiene la cualidad de ser veraz, en la rectitud del pensamiento en decir la verdad y defenderla a favor de su cliente y, por último, el valor civil, encaminado a combatir ideal de justicia a favor de su cliente.

 A pesar de el simulador lo describe en la falta de honestidad, humildad y tacto de afrontar los problemas con entereza de sus representados, en la falta de desarrollo profesional de abogado de estar en la práctica judicial y del ejercicio profesional, en aquel maestro que no se actualiza y enseña los mismo contenidos a través de los años, algo en general que me recuerda los pasajes del libro del "Hombre Mediocre" de José Ingenieros.

Sin duda alguno, los comentarios plasmados en la páginas escritas del Maestro Burgoa, son de tomarse en cuenta  para el ejercicio diario de la práctica del pacificador neutral,  en la cultura con el fin de conocer el ambiente de las causas del conflicto, en la libertad de su actuación supeditado a ser un garante de la imparcialidad y la neutralidad,  en lo auténtico de ser congruente en su actuar y veraz en ser un promotor de la paz dentro de las salas de mediación y por último el valor civil de encaminar a las partes a un acuerdo favorable a sus necesidades.

Por tal razón, vale la pena su lectura y se pueden considerar algunos detalles, con la finalidad de tenerlo como curiosidad en la biblioteca de todo pacificador neutral 

La Humildad

Antes de nada, de iniciar a platicar en estas  breves lineas, ya son varios días en que tenemos un clima frió, con el inicio del otoño, los escenarios se tornan con una melancolía y de romanticismo, acompañado del soltar del follaje de las hojas de un color rojizo descanso en  el pasto y algunas arterias de mi barrio y, no olvidar la humilde compañía de las veladas nocturnas con la luna llena del mes de octubre.

En cuanto el tema  a reflexionar es la humildad, en mi opinión es una característica esenciales de los facilitadores en la amplia amalgama de los métodos colaborativos. La humildad, entre ser un sello distintivo del perfil, también es una herramienta a desarrollar por parte del pacificador neutral dentro de habilidades, a su vez es un antídoto que contribuye a no perder piso y conservar la unidad.

La humildad en una noción tan concisa y amplia, que en primer término por su sencillez  esta fuera de un contexto tan complicado de un tratado de filosofía, por el otro lado  el aceptarnos en nuestras propias limitaciones, errores y debilidades, con el fin de aceptar para mejorar cada uno en su entorno. El administrador de crisis debe reconocer esas áreas de oportunidad.

Al mismo tiempo, la humildad tiene un efecto de invitar a la meditación de ser mejor, en causar un cambio de actitud y paradigma. De igual forma, su aplicación alcanza  hacia al exterior de la presencia e imagen del facilitador, la cual es el tener una ausencia de completa de orgullo y de presunción. En otras palabras es la habilidad de contrarrestar y disminuir  los propios logros y virtudes con el fin principal de caer y pecar en el defecto del egocentrismo. Por lo tanto esas conductas crean la simulación, el divisionismo, envidia y individualismo vicia un clima colaborativo en la solución de conflictos.

A pesar de controlar la publicidad del yo, no es hacer menos a la persona en su imagen; no obstante los comportamientos ególatras con sus actos y sus simulaciones disminuyen a la larga credibilidad  de la cultura de la  paz.

La humildad, tal como cita en su novela de"Coloquio de los Perros" de autor Miguel de Cervantes..."La humildad es la base y fundamentos de todas las virtudes, y sin ella no hay alguna que lo sea".

Por eso, humildad consiste en la madre de todas las virtudes, por la simple y sencilla razón  de conocernos y aceptarnos a conciencia de nuestras habilidades y defectos, con el fin de enriquecer nuestra personalidad en la que se presentan las oportunidades de mejora, sin ser presumidos y egoístas. 

Para concluir, la humildad es un principio de la naturaleza adherido a los facilitadores en los métodos colaborativos y la justicia restaurativa, el no gozar de esa virtud,  es ir en contra de lograr la integración de la sociedad en la cultura de paz.

2 de Octubre 1968

Antes de empezar a redactar el presente articulo, me tome el tiempo de meditar acerca de un acontecimiento difícil, en el transcurso de hoy, al revisar la información de los portales de noticias, nos presenta una página desafortunada de una lucha de cambio y de ideales. Aquí comparto algo de mi sentir, podré estar equivocado o no; pero si en aquel día la historia se escribiera en forma colaborativa, otra cosa sería.

El día  dos de octubre del año  1968,  en los aconteceres de la crónica de aquel tiempo  de nuestro país, por la memoria histórica, se plasma un aniversario más, de los caídos en la plaza de Tlatelolco en la hoy Ciudad de México. Ese evento  ha marcado una enorme herida en la sociedad en general, al no aceptar el 50 aniversario de esa página triste en la vida nacional. 

Por el motivo de series de protestas  en contra del Gobierno Federal, por parte de jóvenes universitarios y ciudadanía en general, ya cansada por la limitación a la libre expresión de la ideas optaron por los medios de la resistencia civil, tal como las reuniones colectivas en la modalidad de protestas. Ahí clamaban con un frase el "Déjenos Hablar", en la que se encerraba, más de himno o grito de guerra, era un llamado  al diálogo.

Ante esas medidas de resistencia civil, las autoridades federales prepararon un plan para el día dos de octubre de 1968, con el objetivo de capturar a los líderes de movimiento. A pesar  de no lograr  su misión, entre la confusión se desató la tragedia de la matanza de la Plaza de las Tres Culturas.

Una falta de diálogo franco y abierto con transparencia y honestidad, en el que las partes en conflicto resolvieran las causas de la controversia, en especial la del gobierno de esa época, en su posición nunca reflejaron sus verdaderos intereses, con un miedo al cambio, al no flexibilizarse en una agenda accesible. No obstante los jóvenes universitarios, mostraron sus cartas en su pliego petitorio, en que platearon en resumen una apertura democrática y el reconocimientos de los derechos humanos hacia la paz, lo que a nivel mundial era una tendencia en la década de los 60´s. 

Sin embargo, en los puntos de la negociación nunca coincidieron y, eso trajo consigo lo que hace 50 años sucedió. Por lo contrario, si las partes en el problema nacional ¿se hubieran acercado a dialogar?, con una óptica de hoy, en una mesa con personas profesionales en la administración de conflicto, en que estarían presentes el Gobierno y los jóvenes universitarios, en cual se en forma empática y asertiva comprendieran sus necesidades e intereses, al menos cabría la posibilidad de haber escrito otro pasaje de la historia, no tan grave, con la duda razonable de alcanzar algún acuerdo. 

Hoy por mi formación de pacificador neutral, lo percibo de otra manera, aunque el hubiera no existe y, al final se oye a manera de un gracioso chiste. A pesar de que hoy todo se presume en una filosofía de ganar- perder en métodos adversariales, la factura se cobra muy cara; en lugar de agotar hasta el último aliento la máxima de ganar- ganar. o sea reciprocas concesiones