𝗟I𝗗𝗘𝗥 𝗬 𝗝𝗘𝗙𝗘: ¿𝗘𝗦 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗖𝗧𝗢 𝗢𝗣𝗢𝗡𝗘𝗥𝗟𝗢𝗦?
La distinción entre “jefe” y “líder” ha sido un tema recurrente en las organizaciones. Se argumenta que el jefe impone, mientras que el líder inspira. Sin embargo, oponer estos conceptos puede ser inconveniente. Un líder también debe ejercer funciones de jefe, y un jefe debe saber liderar. Ambos roles no son opuestos, sino complementarios en la conducción de personas y gestión de recursos.Henry Mintzberg señala que el liderazgo no puede separarse de la gestión, algo que concuerdo completamente. Los gerentes no solo lideran equipos, sino que también gestionan aspectos operativos y estratégicos. Un buen líder establece metas claras, organiza equipos y toma decisiones, tareas típicas de un "jefe". Por lo tanto, liderazgo y gestión son parte de un proceso integrado y esencial para el éxito organizacional.𝗟𝗮 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮Se suele argumentar que el jefe usa autoridad y el líder guía con el ejemplo y la motivación. No obstante, la autoridad bien aplicada no implica autoritarismo. Un buen líder debe ejercer su autoridad para definir direcciones claras y asegurar la ejecución de las tareas. El problema no es la autoridad en sí, sino cómo se usa.¿𝗔𝗻𝘁𝗮𝗴ó𝗻𝗶𝗰𝗼𝘀 𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀?Oponer los roles de jefe y líder como enfoques distintos genera confusión. Una buena gestión requiere de ambos. Un líder que no ejerce autoridad puede parecer débil, y un jefe que no inspira puede generar descontento. La clave está en equilibrar los roles: liderar con visión y empatía, y gestionar con eficiencia y firmeza.𝗟𝗮 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲𝗹 𝗹í𝗱𝗲𝗿 𝗲𝘀 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶é𝗻 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗷𝗲𝗳𝗲Se suele minimizar la necesidad del líder de asumir responsabilidad por el equipo. Esto es un rol típico del jefe que el líder no puede evadir. 𝗟𝗮 𝗳𝗶𝗴𝘂𝗿𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗹í𝗱𝗲𝗿 𝗰𝗮𝗿𝗶𝘀𝗺á𝘁𝗶𝗰𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗶𝗻𝘀𝗽𝗶𝗿𝗮 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗻𝗼 𝗴𝗲𝘀𝘁𝗶𝗼𝗻𝗮 𝗻𝗶 𝗮𝘀𝘂𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗼𝗹 𝗲𝘀 𝗽𝗲𝗹𝗶𝗴𝗿𝗼𝘀𝗮. Un buen líder debe ser un buen gestor, capaz de asumir responsabilidades y tomar decisiones difíciles.𝗛𝗮𝗰𝗶𝗮 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗴𝗿𝗮𝗰𝗶ó𝗻La separación entre jefe y líder ha perdido relevancia en el entorno actual. Las organizaciones necesitan personas que lideren y gestionen simultáneamente. Los líderes efectivos inspiran, pero también estructuran y aseguran el cumplimiento de los objetivos. Liderar con empatía es clave, y también lo es ser un buen administrador pues así la situación lo requiere. 𝗔𝘀í, 𝗷𝗲𝗳𝗲 𝘆 𝗹í𝗱𝗲𝗿 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗻 𝘆 𝗳𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹𝗲𝗰𝗲𝗻 𝗺𝘂𝘁𝘂𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲
Alberto Villegas Cabello
Abogado y Mediador
Nota el siguiente artículo se publico en la plataforma LN