Al hablar en la mediación y de la conciliación, dentro de las herramientas mas aplicadas es crear el elemento confianza, a través tal de la empatía. Para su servidor la llave del éxito en los procesos de colaborativos, en la cual abre la posibilidad de el equilibrio, la confidencialidad, la imparcialidad y le neutralidad entre las partes en controversias, y ahí tomamos en cuenta, con el fin desarrollar esa habilidad a través de la amabilidad, el respeto, en otras palabras las reglas de etiqueta.
Al estudiar de esas reglas de etiqueta, en los cursos, talleres y diplomados de mediación , los instructores en las capacitaciones hacen hincapié, en los convencionalismos sociales, tan comunes de la vida diaria; al dado caso la maestra Silvia Sallard realiza una recomendación, en el momento de abrir la mediación, ella comparte a los facilitadores, la máxima de tomar el rol de ser un buen anfitrión, con el fin de aplicar la siguiente regla de etiqueta: "los hagan sentir como si estuvieran en la sala de su casa".
En la práctica del ejercicio diario, al llegar al centro de mediación por primera vez, los usuarios se le recibe, con pronta cortesía dentro de la sala de negociación, desde el detalle más mínimo extenderles un saludo cálido, y de paso ofrecerles vaso con agua y ellos estén a gusto, con el propósito de darles la oportunidad de iniciar la charla, y a la vez de sentirse escuchados, y antes de eso felicitarlos por la decisión, que tomaron de acudir a solucionar su controversia.
En el proceso de mediación, el primer contacto con el mediado es muy importante, porque el facilitador debe fomentar con su carisma, un clima amable y de respeto, al momento de llevar la entrevista de inicio con el usuario, tiene que dar el saludo cordial, y por consiguiente dar paso a escucharlo, con el animo de explicarle las bondades de la mediación. Ahí, el usuario percibe un ambiente afable, con la idea de tener un espacio neutral en condiciones de equilibrio para la solución del conflicto, en el cual el trabajo del mediador o conciliador, es ser el puente de comunicación.
Por eso, los que trabajan en los métodos alternos de solución de conflictos, el talento humano, es muy importante en su trato hacia los usuarios, y ademas el hecho de tenerlos altamente entusiasmados con los servicios hacia los mediados.
Claro que, para lograr ese objetivo debe haber armonía, acompañado con un buen ambiente de trabajo, con algunas recomendaciones a seguir, tales como, el no procurar estar en la recepción comentando chismes, o ventilado información delicada, que sea ajena al usuario, el hablar mal de los superiores, o de algún compañero de trabajo, eso trae la consecuencia de fomentar la desunión del gremio, y por otro lado, ser prudente con las diferencias entre los compañeros de trabajo, entre otras cosas. Lo anterior fomentaría -sino se llevan estos consejos de etiqueta- en el público usuario, una mala imagen del centro de labores
Por tal razón, tanto al interior, como al exterior, las reglas de etiqueta acompañan, una habilidad, si la sabemos aquilatar, es parte de éxito de una buena comunicación