En días pasados, al participar en un taller de mediación, se realiza un paréntesis con el objeto de hablar de la figura de Abogado del Diablo, basando en el tema de una novela del mismo hombre editada en los años 60´s, del autor de origen australiano Morris West, de formación religiosa al estudiar 12 años en el colegio Chritian Brother´s College; East St. Kilda, sin llegar a tomar los votos, con el fin ordenarse como religioso. En la novela al leerla habla sobre un proceso de canonización de un Santo, y su misión consistía en poner en tela de duda el camino hacia la canonización.
Por otro lado, el abogado del diablo es film llevado a la pantalla grande en el año de 1997. Con la participación estelar de Al Pacino y Keanu Reeves, y la trama es de un litigante joven de un pueblo de las EEUU, el cual emigra hacia la urbe de hierro, en la ciudad de New York, con una oferta de trabajo de un despacho de prestigio, y el motivo de contratarlo es por su récord impecable de asuntos ganados en la corte; el tema gira en los pecados del ser humano, principalmente de los practicante en los tribunales, para obtener sentencias favorables hacia sus clientes de dudosa conducta, y por otra parte, así el diablo en su misión de influir sobre el abogado para cambiar al mundo en sus reglas, con el fin de implantar el mal.
Ahora bien, en la abogacía juega un papel reconocido entre el bien y el mal, la justicia y la injusticias, de igual forma en ganar y perder, ante los tribunales; sin embargo el rol del abogado del diablo en la materia de los métodos colaborativos, tiene un lado amable de fomentar la conciencia, y ahí se convierte en el facilitador en un factor de la realidad, al cuestionar a los mediados en la sesión individual a cada uno, en construir un marco realista para evaluar los costos y beneficios en una solución negociada del conflicto.
En la sesión individual dentro del proceso de mediación o conciliación, cuando ya las mediados están en la fase de evaluación de opciones, se presenta el caso de estancarse en los puntos de la negociación, el mediador tiene la oportunidad de jugar el papel del abogado de diablo, con la finalidad de formular la pregunta ¿el que pasaría si no llegarían a un acuerdo?, por tal razón se iniciaría a estimular la creatividad en la generación de posibles caminos de propuestas de solución aumentando la atención, sin perder el control y estimulando el entusiasmo de las partes en controversia.
Por último, el rol del abogado del diablo en la mediación, es el cuestionar en forma privada por separado a los mediados, con el objeto de cambiar la escena del conflicto, desde el comienzo de un negro panorama, con la secuencia de seguir la vereda de la crisis, hasta el destino final de dar el paso a una imagen agradable.
La percepción de abogado de diablo, el día de hoy, no es en un ámbito de defensa o acusación en las instancias judiciales; si no es la idea de ayudar a las partes un aspecto individual a negociar con el ganar- ganar, al estimular su creatividad en la construcción de la solución del problema, en otras palabras el papel diabólico, pasa a hacer el de un ángel de la guarda.
Por otro lado, el abogado del diablo es film llevado a la pantalla grande en el año de 1997. Con la participación estelar de Al Pacino y Keanu Reeves, y la trama es de un litigante joven de un pueblo de las EEUU, el cual emigra hacia la urbe de hierro, en la ciudad de New York, con una oferta de trabajo de un despacho de prestigio, y el motivo de contratarlo es por su récord impecable de asuntos ganados en la corte; el tema gira en los pecados del ser humano, principalmente de los practicante en los tribunales, para obtener sentencias favorables hacia sus clientes de dudosa conducta, y por otra parte, así el diablo en su misión de influir sobre el abogado para cambiar al mundo en sus reglas, con el fin de implantar el mal.
En ambas expresiones en la literaria y artística, guardan en la novela de Morris West y la película de Al Pacino algo muy común, en la primera trata de un abogado inquisidor en funciones del ministerio público al poner en tela de duda, las virtudes y la bondad de vida de una persona en proceso de canonización, por otra lado en la cinta cinematográfica tiene el guion de aderezar la posición del egoísmo, el egocentrismo, la vanidad personal, y la inflexibilidad del abogado, con el fin de lograr la inclinación de las fuerzas del mal sobre el bien, situación que pone la imagen de un litigante de fríos sentimientos en el ejercicio libre de la profesión.
Ahora bien, en la abogacía juega un papel reconocido entre el bien y el mal, la justicia y la injusticias, de igual forma en ganar y perder, ante los tribunales; sin embargo el rol del abogado del diablo en la materia de los métodos colaborativos, tiene un lado amable de fomentar la conciencia, y ahí se convierte en el facilitador en un factor de la realidad, al cuestionar a los mediados en la sesión individual a cada uno, en construir un marco realista para evaluar los costos y beneficios en una solución negociada del conflicto.
En la sesión individual dentro del proceso de mediación o conciliación, cuando ya las mediados están en la fase de evaluación de opciones, se presenta el caso de estancarse en los puntos de la negociación, el mediador tiene la oportunidad de jugar el papel del abogado de diablo, con la finalidad de formular la pregunta ¿el que pasaría si no llegarían a un acuerdo?, por tal razón se iniciaría a estimular la creatividad en la generación de posibles caminos de propuestas de solución aumentando la atención, sin perder el control y estimulando el entusiasmo de las partes en controversia.
Por último, el rol del abogado del diablo en la mediación, es el cuestionar en forma privada por separado a los mediados, con el objeto de cambiar la escena del conflicto, desde el comienzo de un negro panorama, con la secuencia de seguir la vereda de la crisis, hasta el destino final de dar el paso a una imagen agradable.
La percepción de abogado de diablo, el día de hoy, no es en un ámbito de defensa o acusación en las instancias judiciales; si no es la idea de ayudar a las partes un aspecto individual a negociar con el ganar- ganar, al estimular su creatividad en la construcción de la solución del problema, en otras palabras el papel diabólico, pasa a hacer el de un ángel de la guarda.