El día de hoy, con gusto me agradaría mi estimado lector tener una charla por medio de estas líneas acerca, de un tema ya tratado, acerca del factor de cambio, dentro del ámbito organizacional; sin embargo con el objeto de seguir en la misma línea, hablamos más de una tendencia de grupo, sin olvidar el lado humano o individual de cada persona integrante de un gran equipo al cual como un activo humano hay que tenerlo motivado.
Sin embargo, en pláticas con conocedores de la materia, dentro del sector de la administración del talento, comentan el supuesto negativo de la rutina, con consecuencia a mediano y largo plazo hace perder el gusto al oficio, entre otros factores influyen, la falta de retroalimentación, el individualismo de cada integrante y la no inclusión de compañeros del equipo de trabajo, con la falta una política nula de incentivos, un liderazgo insípido entre otras cosas, eso hace el desgaste de interés y estar en una zona suicida de confort.
Sin embargo, en pláticas con conocedores de la materia, dentro del sector de la administración del talento, comentan el supuesto negativo de la rutina, con consecuencia a mediano y largo plazo hace perder el gusto al oficio, entre otros factores influyen, la falta de retroalimentación, el individualismo de cada integrante y la no inclusión de compañeros del equipo de trabajo, con la falta una política nula de incentivos, un liderazgo insípido entre otras cosas, eso hace el desgaste de interés y estar en una zona suicida de confort.
A esa zona suicida de confort, en la mayoría de las ocasiones orilla a un deceso cultural y profesional del caer en una rutina laboral sin sabor, hostil y apática; pero va en contra de los nuevos paradigmas de administración organizacional, ¿porque? la respuesta es sencilla, atendiendo al ser humano en un molde estoico, buscan incentivar aquella conciencia de superación con fin de gestionar un amor a la camisita, justificando su razón de participar en un empleo, enseña a delegar a los empleados en la base de su decisión, conforme a su nivel jerárquico o de escalafón, o sea el liderazgo es compartido y por último, el incentivar al equipo de trabajo en la filosofía organizacional, aquí es aplicando el método Gung-ho.
Por otro lado, para contra restar los efecto negativo de la zona confort, también es deseable el hacer una reingeniería de procesos con el fin de tomar a los integrantes, primero con un diagnostico al interior y al exterior de como se ven, de igual forma el realizar una planeación estratégica, con objetivos y acciones de lo general a lo particular, con el objeto de buscar la resistencia al cambio y fomentar una línea de credibilidad de adentro hacia fuera.
Una organización comprometida rinde frutos, en los planos colectivos y individuales del plano personal de cada trabajados, eso es un facto de cambio positivo.
Por otro lado, para contra restar los efecto negativo de la zona confort, también es deseable el hacer una reingeniería de procesos con el fin de tomar a los integrantes, primero con un diagnostico al interior y al exterior de como se ven, de igual forma el realizar una planeación estratégica, con objetivos y acciones de lo general a lo particular, con el objeto de buscar la resistencia al cambio y fomentar una línea de credibilidad de adentro hacia fuera.
Una organización comprometida rinde frutos, en los planos colectivos y individuales del plano personal de cada trabajados, eso es un facto de cambio positivo.