martes, 24 de octubre de 2017

La Fe






Resultado de imagen para necesidad de fePara nuestro entorno social la  fe tiene una noción de lo común de la gente, son las creencias en una cosa no basada en hechos o en evidencias  de carácter  racional. El tener fe en algo, es un valor de credibilidad hacia un valor subjetivo, o la espera de un suceso de todo, va a estar bien. 
La fe, en las platicas con mi padre, lo citaba como las "agarraderas espirituales" de las personas creyentes, en Dios y Cristo, con el hecho de tener una herramienta, con la finalidad de sortear. los momentos desagradables de cualquier ámbito de las actividades diarias. En consecuencia, era la creencia de la seguridad de si mismo, de estar bien ante lo que pase.
Empero, desde el punto de vista religioso, el apóstol Pablo enseño "la fe la certeza  de lo que se espera, a la convicción de lo que no se ve". La fe es el camino de un de iniciar una acción, a través de la chispa del poder. Por el hecho de desear alcanzar una meta, por el motivo de demostrar esa confianza, así no la estemos percibiendo por la vista, sino por la esperanza de algo suceda a favor.
En  esa misma temática  el Presbítero Ignacio Larrañaga, al hablar de la Fe, da entender en el aspecto de la certeza y la paciencia, de aquello que no se ve en la oscuridad o se palpa por los sentidos, pero hay la intuición de un destello, sin fundamento material, que hace a las persona en creer en algo, en alcanzar una meta no visible.
Hablar de Fe, es un acto de creencia y confianza, no solo del lado espiritual, sino es un protocolo de fiar en un paradigma de confianza y seguridad del ser humano, ante las inclemencias del paso de la vida, con sabores y sinsabores, de superar los restos de las adversidades,  o en su caso agradecer a alguien de lo que se tiene en la vida, o sea un ejemplo la salud y una buena posición moral de respeto.
Por esa razón, en la mediación, en la practica es un camino de fe, el transitar en un camino sinuoso del conflicto, con el propósito de propiciar en el diálogo entre los mediados, con el hecho de alcanzar un acuerdo 
Así como cita Orestes Gomes la "fe, implica un testimonio y compromiso público" y agrega.."La fe, precisamente porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que se cree". Asi en su último articulo lo trata a mayor profundidad. Lo cual se transcribe para abundar más en el tema.
   
La Necesaria Fe
Por Orestes Gomes
De la Columna " Del Correr de la Pluma"
Dia: 24 de septiembre del año 2017 
Profesar con la boca indica, a su vez, que la fe implica un testimonio y un compromiso público. El cristiano no puede pensar nunca que creer es un hecho privado. La fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con él. Y este ‘estar con él’ nos lleva a comprender las razones por las que se cree. La fe, precisamente porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que se cree. La Iglesia en el día de Pentecostés muestra con toda evidencia esta dimensión pública del creer y del anunciar a todos sin temor la propia fe. Es el don del Espíritu Santo el que capacita para la misión y fortalece nuestro testimonio, haciéndolo franco y valeroso”. El legado de Ratzinger, el papa fugitivo, es valeroso y honesto. 
Confundida con la religiosidad, y a veces con el fanatismo, la fe es en nuestros días el instrumento menos denominado y más abandonado de la realidad humana. 
Considerando nuestra naturaleza, solamente la invocamos en momentos de difícil entendimiento o, peor aún, parco comportamiento, para comunicarnos con la divinidad y sus designios, a fin de procurar una mejor existencia. 
Cómodamente nos apegamos a ella y confundimos su verdadera esencia en esa dualidad del conocer nuestras potencialidades y tratar de preparar lo incierto, ejercicio en el que, al fin de cuentas, el hombre no queda solo. 
El dialogo interno con nuestra  armonía,  y de ésta con nuestro comportamiento, alimentara la fe existente y se traducirá en más y mejores caminos hacia el desarrollo del ser y de la colectividad. 
El Tao del Liderazgo señala que si tú estás bien contigo, lo estarás con la sociedad, con  la nación y con el mundo por ende, y a fin de cuentas se presentaré un estado de fe generalizada que será positiva para cualquier persona o planeta.
La mezcla de actitud, voluntad, razón y fe tiende a crear un nudo indestructible que el ser humano puede esgrimir ante las vacilaciones, la modorra, la ignorancia y la falta de valor.
En este juego nuestra más grande voluntad, alimentada por la fe e iluminada por la razón, tenderá a confundir y vencer a un enemigo que no está en el prójimo, sino en nosotros mismos.
Por horas camina en nuestro interior ese pequeño duendecillo de la vacilación, que nos dicta al oído que no hagamos un esfuerzo, que al rato habrá tiempo, que dejemos las cosas, ya que al fin no está en nosotros resolverlas. Es el momento en el que tu fe, ataviada de un modesto ropaje, invada la voluntad y la alimente para enfrentar las más graves situaciones y los más recónditos pensamientos. 
Refiere el verdadero libro, que la fe es la certidumbre de lo incierto. 
Mezcla de miles de partículas invisibles que se integran en una intangible mezcla que no adivinamos, pero que sí sentimos, recorremos con ella caminos llenos de reciedumbre y difíciles maneras, de negados gozos y de derrotantes sombras. 
Fe que invocamos y damos, que complacemos y pedimos, que encontramos y sentimos.
Guiemos, entonces, nuestro comportamiento en una fe en nuestras capacidades y generosas, en nuestros mejores propósitos y esencias, en nuestra mayor creencia.
Al fin de cuentas, nuestra fe nos estirará a encontrar las respuestas que son necesarias para que una vida sea plena. 
No tendríamos otro mensaje más claro y profundo que aquel que es impulsado en el estado de perfecta armonía del individuo, de no ser por esta modesta virtud, y lo más importante es que en todos está esta capacidad y esta decisión.

domingo, 1 de octubre de 2017

El Bien

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Al leer, ya algunas columnas de Orestes Gómez cuando habla en términos de organización, especialmente en una sociedad, trata a mi gusto el tema del capital humano, con delicadeza, al entrar a describir la naturaleza de la persona, y mas cuando hace hincapié en un lado, aquellos vicios que desvían de un buen actuar, y da una aportación constructiva de varios tips, para los integrantes de una comunidad, con el propósito de mejorar.
En la lectura de cada fin de semana, en especial la del día 17 de septiembre del presente año, en su Columna del " Correr de la Pluma" de del abogado, y especialista en administración del talento y desarrollo organizacional, dentro la rama del derecho del trabajo, trato el tema intitulado "El Bien", enfocado hacia los valores esenciales del ser humano en una empresa .En primer lugar se en fila la linea de la moral, con el hecho de analizar una conducta sea adecuada a los cánones sociales,  y marca por el otro lado. el trazo con la relación de la ética, con la finalidad de distinguir entre lo bueno y lo malo.
El bien se conjuga entre la moral y la ética, según se forma los juicio a priori, en el aspecto del bien, es un modo correcto de distinguir  una norma y un convencionalismo social. La moral, son los valores y creencias existentes aprobados en una sociedad, que sirve de modelo de una conducta, con el propósito a través  de la ética sea distinguir, si con el actuar del ser humano en sus acciones obra en el bien o en el mal. 
Resultado de imagen para el bienAsí mismo, recuerdo en uno de las pasajes de la novela de la Cabaña de William Paul Young, cita la sabiduría, en la que hace referencia a Dios nuestro señor, al ser humano lo dota de una facultad impresionante de decidir sus propias acciones en base al libre albedrío, en el que le incluye el Don y la habilidad de la inteligencia de valorar en su interior aquello de lo que es positivo o negativo, en un clima individual, o en su caso un de grupo, de una conducta con aprobación social, o no, por el motivo de establecer estándares de respeto, tolerancia y evolución a los valores de características sociales. 
Por tal razón, en mi opinión, al tomar el libre albedrío de ser humano, se hace alusión aquellas meditaciones, que necesitan la aprobación de saber si algo es bueno, o malo, en el aspecto de la otra cara de la moneda (negativo), de tal manera de gozar de  una desaprobación por algo no adecuado por las reglas dictada por los quehacer de una sociedad. Ahí en los términos de lo bueno y lo malo se convierte en instrumentos de la valoración  y calibración de un comportamiento social.
Con lo anterior, en el aspecto de los facilitadores en mediación y justicia restaurativa, deben conocer aquellos casos, conforme a las reglas  de una comunidad, entre algo adecuado, y no ajustado a los roles sociales; sin embargo, algo agregar los valores, seguirán, y son universales; pero se tendrán que ajustar a la evolución social, siempre y cuando, se observe no hacer un daño a los demás y perseguir el bien. 
Por ultimo, me permito transcribir el articulo del Maestro Orestes Gómez, en un caso muy completo, espero sea de su agrado.

El BIEN 
 La moral está referida al valor. Cuando tenemos que elegir entre dos o más posibilidades, el motivo de nuestra elección no puede ser un acto de la autoridad del individuo. 
Entre la reducción a los principios y la referencia a los individuos está el camino intermedio del valor. 
Captar los valores es convertirse en un juez supremo que decide sobre lo que hay que hacer o no, sus dictados nos conducen a la construcción del destino moral de cada uno.  
El objeto de la ética es averiguar qué es lo bueno, qué acciones son las buenas. La ética quiere saber qué es el bien, es decir, lo que debe ser, aunque no sea; lo que no debe ser, aunque sea.  
La ética no puede inventar escenarios ni construir racionalmente el bien, ha de limitarse a describirlo, a fomentarlo. 
Por eso el bien no es una cosa, no es un ser, sino una calidad que hallamos en lo que debe ser de cierta manera, que trae consigo la fuerza de la aprobación. El mal es una calidad de aquello que nos fuerza a la desaprobación. Los conceptos de bueno y malo se aproximan a los de los valores.  
Ortega y Gasset afirma que la bondad de un acto no depende de su carácter acomodaticio, y que no es una receta dogmática adoptada de una vez para siempre, sino que “sólo nos parece moral un ánimo que antes de cada nueva acción trata de renovar el contacto inmediato con el valor de la persona”. Ortega entiende la moral como un sistema de valoraciones, siendo las normas que el sujeto se da, la expresión de ese sistema del deber ser.  
Una vida humana no es un conjunto de acontecimientos, de cosas que pasan, sino que constituye un drama, porque toda vida tiene un argumento.  
Una vida humana se compone exclusivamente de acontecimientos internos a ella. Los hechos biográficos no son cosas que pasan, sino cosas-que-pasan-a-alguien. Una vida es lo que es para quien la vive y no para quien, desde fuera de ella, la contempla.  
A la piedra y al animal le es dado ya hecho su ser, el hombre es lo que él se hace. Cada uno tiene que construir su vida. En cada instante decidimos lo que vamos a ser en el siguiente. 
El hombre se encuentra cada instante rodeado de múltiples posibilidades, y las sucesivas elecciones nos van permitiendo construir nuestra vida; quienes somos lo decidimos a lo largo de nuestra propia existencia. Vivir es ocuparse en una de las múltiples posibilidades de ser que tenemos. Lejos estaremos de cumplir con nuestro cometido de vivir en armonía, si lo desaprovechamos con las desviaciones de nuestros vicios, de nuestros sarcasmos, de nuestros comportamientos. De ahí que la enseñanza cívica sea igual de trascedente en estos tiempos, como lo fue en la época de la antigua Grecia o más aún en la Edad Media.  
Volviendo a Ortega y Gasset, refiere: “Entonces se advierte que la moral no es una performance suplementaria y lujosa que el hombre añade a su ser para obtener un premio, sino que es el ser mismo del hombre cuando está en su propio quicio y vital eficacia. Un hombre desmoralizado es simplemente un hombre que no está en posesión de sí mismo, que está fuera de su radical autenticidad, y por ello no vive su vida, y por ello no crea, ni fecunda, ni hinche su destino”.
Hoy es el momento de educar en los valores en todas las instancias y rincones, para vivir, para ser y para recuperar los terrenos del bien perdido

𝗟I𝗗𝗘𝗥 𝗬 𝗝𝗘𝗙𝗘: ¿𝗘𝗦 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗖𝗧𝗢 𝗢𝗣𝗢𝗡𝗘𝗥𝗟𝗢𝗦?⁣⁣ ⁣⁣

  𝗟I𝗗𝗘𝗥 𝗬 𝗝𝗘𝗙𝗘: ¿𝗘𝗦 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗖𝗧𝗢 𝗢𝗣𝗢𝗡𝗘𝗥𝗟𝗢𝗦?⁣⁣ ⁣⁣ La distinción entre “jefe” y “líder” ha sido un tema recurrente en ...