Actitud-Entusiasmo, reflexión

Imagen es tomada del articulo del blog
Mentalidad + Actitud de las Musas de la Seguridad Integral

El día de hoy, en mi centro de trabajo tuve la visita de un buen amigo ya casi para finalizar mis labores, su motivo era el saludarme por sus buenos deseos de inicio de año. En la charla salio el tema de nuestro quehacer diario y los problemas cotidianos en nuestra vida diaria, que en ocasiones son tan atosigantes, del mismo modo en consecuencia, da la idea de herrar en el camino, con la intención de aventar la toalla de no seguir adelante.

Dentro de tema tan interesante, de una buena charla de filosofía de café constructiva, -aunque no arreglemos nuestra inmortalidad del cangrejo-, observamos la conducta asumida en diversos ejemplos de personas con la misma clase de problemas, principalmente en lo económico, en lo familiar y en lo laboral; pero ante de frente a esas circunstancias se cae en un abismo de apatía, envidia, malestar en frente a la vida y el desarrollo personal hacia sus semejantes, sin olvidar se llega a una zona de confort, algo de lo escrito en artículos anteriores de un suicidio intelectual. Una actitud en ocasiones infantil, rutinaria y mediocre.

Sin embargo, ante esas tempestades de escenarios negativos, hay la otra cara de la moneda, la que rompe esquemas, y lleva a cabo un cambio del paradigma de problema aprovechando el lado positivo, la etapa de crecimiento con el fin de  enfrentar  a puerta gayola un panorama adverso para capotearlo en una faena positiva, con una actitud proactiva de examinar de hecho nuevos horizontes de crecimiento de lo personal hacia lo familiar.

Positivo-Negativo

A ese cambio de actitud o paradigma, se le llama entusiasmo, algunos nacen con ello, a otros se les inculca y en cambios algunos se les frena, aquí hay una limitación de carácter mental, de no desear salir adelante, igual esa posición nociva trae efectos fatídicos sino se controlan,trae implícitas las secuelas de perjudicar a la familia, la organización o con las personas que se tienen relaciones de cualquier índole de lazos muy fraternos. En muchas ocasiones para contrarrestar esos efectos, es imprescindible verificar los limites de nuestro comportamiento al miedo de evolucionar.

Por eso, la conducta se renueva con una actitud de animo de progresar, de trabajar y ser incluyente, en otras palabras, el cimiento principal, es ver la óptica en sentido positivo de crecimiento a la adversidad, no con sentido competitivo, sino animo colaborativo de plantear una nueva misión, visión y valores.

La actitud y el entusiasmo es una semilla fecunda que se siembre y se cosecha en un campo fértil de uno mismo, de cada uno de nosotros, depende tener una cosecha favorable de cambio, con la meta de ser feliz.