Mediacion, Reflexiones

                                                                                         La mediación sin Pasión, no es mediación

A veces  el escribir de mediación es un tema complicado, en cuanto a la esencia de proceso, sus etapas, las técnicas o herramientas a utilizar por el facilitador en mediación, a tal forma de considerarlo  dentro de una fuente jurídica, o un medio instrumental de llegar a construir un camino a la solución de un conflicto a través de un acuerdo, con efectos legales o compromisos  de los mediados en algunas ocasiones en obligaciones de no hacer, hacer o dar con un carácter moral

 

Sin embargo, en días pasados al leer otras notas interesantes de compañeros facilitadores en las redes sociales,  aportan en diferentes puntos de vista  en términos de los conceptos generales en una forma de introducción, y después aportan en su practica nos comparten la experiencia, como a manera de  ejemplo,  el uso de las herramientas del facilitador,  la creatividad de conducir las sesiones conjuntas, el uso de la empatía, entre otras cosas, por tal razón , la forma de instrumentación de el proceso de mediación al  imprimirle el sello persona, además el encaminar a los mediados a una solución viable.

 

 En el proceso de la mediación, en nuestro país a avanzado en los últimos años, reconocemos al soldado raso, cada facilitador en su trabajo de agricultores de la paz, en sembrar la fecunda semilla del dialogo, con el objeto de recoger la cosecha diaria de cada proceso; sin embargo, viene una preparación de nuevos perfiles con un curso básico, en términos muy generales para principiantes, con la  ayuda de personal capacitado y la experiencia en sus diferentes ámbitos.

Aquí,  al platicar con algunos compañeros mediadores de nuestra labor, de nosotros los facilitadores ya tenemos tiempo en horas de vuelo, en la mediación, cada uno en su propio molde; pero tenemos dos perspectivas, el quedarnos en una zona de confort sin enriquecer nuestras habilidades, o en su aspecto el actualizarnos con cursos, retroalimentación en las redes sociales con las experiencias de nuestros amigos mediadores, la  lectura en blog en opinión, de igual formar videos de simulación o de conferencias virtuales, entre otras, ya en un tema más especifico para mejorar las debilidades y reforzar nuestras fortalezas.

Por último, nuestro oficio es sagrado, la idea de los que estamos en la mediación es difundir, en la cátedra, en charlas familiares,  en conferencias, en nuestras reuniones sociales el quehacer diario del fin de ser promotores de métodos pacíficos y incluyentes en  un acuerdo colaborativo; in embargo el no caer en la deslealtad de mercantilizarlo.