sábado, 29 de noviembre de 2025

Círculos de Paz y Firme en la Brecha


 UN FUSION DE NUEVO LIDERAZGO COLABORATIVO 

La evolución de los modelos de convivencia social, métodos de resolución de conflictos y programas de formación humana evidencia una convergencia hacia enfoques que privilegian el diálogo, la responsabilidad y la colaboración. En este contexto, los Círculos de Paz —un mecanismo restaurativo reconocido internacionalmente— y el programa Firme en la Brecha de los Caballeros de Colón —una iniciativa de fortalecimiento de la masculinidad responsable y espiritual— representan dos caminos paralelos que, aunque nacen en ámbitos distintos, coinciden en su propósito fundamental: formar hombres capaces de construir paz, servir a su comunidad y relacionarse desde el respeto y la corresponsabilidad.

1.  CIRCULO DE PAZ  COMO MECANISMO  RESTAURATIVO.

El programa Firme en la Brecha (Into the Breach) fue creado por el Obispo Thomas J. Olmsted, de la Diócesis de Phoenix, y promovido a nivel internacional por la Orden de Caballeros de Colón. Surge como respuesta a una crisis contemporánea de identidad masculina, marcada por la ausencia, la violencia y la pérdida del sentido de misión del hombre en la familia y en la sociedad.

Su finalidad es formar hombres:

  • espiritualmente sólidos,

  • emocionalmente maduros,

  • responsables,

  • protectores,

  • colaboradores,

  • líderes en el servicio y no en la imposición.

El programa desarrolla temas como:

  • Fraternidad

  • Paternidad

  • Liderazgo

  • Identidad y espiritualidad masculina

  • Oración y servicio

  • Responsabilidad moral

  • Defensa de la dignidad humana

Con ello, redefine la masculinidad no desde la fuerza o la dominación, sino desde la comunidad, la empatía, la protección y el servicio. Esta perspectiva coincide con las teorías modernas de nuevas masculinidades colaborativas, que buscan superar patrones tradicionales de control y promover relaciones sanas, equitativas y no violentas.

2. FIRME EN LA BRECHA:UNA VISON RENOVADA DE LA MASCULINIDAD DESDE LOS CABALLEROS DE COLON.

 Aunque provienen de ámbitos distintos —uno del campo jurídico-social y otro del ámbito espiritual— tanto los Círculos de Paz como Firme en la Brecha comparten una base común: lo colaborativo como fundamento de la transformación.

En los Círculos de Paz, la colaboración se manifiesta en:

  • la corresponsabilidad para reparar el daño,

  • la escucha mutua,

  • la construcción conjunta de acuerdos,

  • la participación equitativa.

En Firme en la Brecha, la colaboración se expresa en:

  • la fraternidad como comunidad de apoyo,

  • la corresponsabilidad del hombre en la familia,

  • la construcción conjunta de paz en el hogar,

  • el liderazgo entendido como servicio.

Ambos reconocen que el conflicto, la violencia y la ruptura de relaciones no se solucionan de forma aislada o unilateral; requieren procesos colectivos, donde cada persona asume un rol activo en la restauración y en la construcción del bien común.

3.ENFOQUE COLABORATIVO COMO PUENTE ENTRE AMBOS MODELOS.

 Aunque provienen de ámbitos distintos —uno del campo jurídico-social y otro del ámbito espiritual— tanto los Círculos de Paz como Firme en la Brecha comparten una base común: lo colaborativo como fundamento de la transformación.

En los Círculos de Paz, la colaboración se manifiesta en:

  • la corresponsabilidad para reparar el daño,

  • la escucha mutua,

  • la construcción conjunta de acuerdos,

  • la participación equitativa.

En Firme en la Brecha, la colaboración se expresa en:

  • la fraternidad como comunidad de apoyo,

  • la corresponsabilidad del hombre en la familia,

  • la construcción conjunta de paz en el hogar,

  • el liderazgo entendido como servicio.

Ambos reconocen que el conflicto, la violencia y la ruptura de relaciones no se solucionan de forma aislada o unilateral; requieren procesos colectivos, donde cada persona asume un rol activo en la restauración y en la construcción del bien común.

4.  COICIDENCIAS PROFUNDAS ENTRE CIRCULOS DE PAZ Y FIRME EN LA BRECHA-

Pese a sus diferencias de origen, ambos modelos coinciden en puntos fundamentales:

a) Dignidad humana como principio esencial

Ambos parten de la convicción de que toda persona posee un valor intrínseco que debe reconocerse, escucharse y respetarse.

b) La responsabilidad personal como camino de transformación

En los Círculos de Paz, quien causa daño asume su responsabilidad para poder reparar.

En Firme en la Brecha, el hombre asume su responsabilidad moral, emocional y espiritual en su familia y comunidad.

c) Comunicación no violenta

El diálogo honesto, empático y sin agresión es base tanto del método restaurativo como de la propuesta formativa de los Caballeros de Colón.

d) Fortalecimiento de la comunidad

El círculo y la fraternidad representan espacios seguros de apoyo mutuo, crecimiento y servicio.

e) Prevención de violencia

Ambos modelos son herramientas poderosas para prevenir violencia familiar, social y cultural, al promover:

  • autoconocimiento,

  • regulación emocional,

  • respeto,

  • corresponsabilidad,

  • solidaridad.

f) Liderazgo de servicio

El facilitador del círculo y el caballero “firme en la brecha” no dominan ni imponen: guían desde el servicio, la escucha y el ejemplo.  

5. CONCLUSION.

 El Círculo de Paz, como mecanismo restaurativo, y el programa Firme en la Brecha de los Caballeros de Colón convergen en una misma visión: la construcción de comunidades más justas, pacíficas y humanas a través de la responsabilidad, la escucha y la colaboración.

Mientras el Círculo de Paz transforma conflictos y repara relaciones, Firme en la Brecha transforma corazones y redefine la masculinidad hacia un enfoque maduro, protector, espiritual y colaborativo. Juntos, ambos modelos representan un camino completo de restauración personal, familiar y comunitaria: paz interior, paz relacional y paz social.


Alberto Villegas Cabello

Abogado y Mediador

KOFC 

 

 


 

viernes, 28 de noviembre de 2025

FIRME EN LA BRECHA

 





 

INTRODUCCION

En una época de profundas transformaciones culturales, sociales y espirituales, surge una pregunta esencial para muchos: ¿qué significa hoy ser hombre? Para quienes profesan la fe católica, este interrogante adquiere una dimensión añadida: ¿cómo vivir la masculinidad conforme al Evangelio, cuidando la fe, la familia y la dignidad humana? El programa Firme en la Brecha —propuesto por los Caballeros de Colón— ofrece una respuesta a esta búsqueda, reinterpretando la masculinidad no desde estereotipos sociales, sino desde virtudes cristianas, compromiso y liderazgo espiritual.

Este ensayo argumenta que Firme en la Brecha constituye un nuevo enfoque de masculinidades porque redefine el ser hombre desde la fe, la responsabilidad, la fraternidad, el servicio y la espiritualidad, alejándose de paradigmas de poder, dominio o individualismo.

ANTECEDENTES: CONTEXTO,  CRISIS Y LLAMADA DE NECESIDAD

  • El origen conceptual de Into the Breach se remonta a una exhortación apostólica dirigida a hombres católicos por Thomas J. Olmsted —obispo en Phoenix (EE. UU.)— quien alertó sobre una “crisis de masculinidad” en la sociedad contemporánea: una crisis espiritual, moral y familiar, que afecta la identidad del hombre, la fidelidad a la fe, el compromiso con la familia y la moral cristiana. 

  • En su carta, Olmsted advierte un retroceso en la práctica de la fe, el abandono de sacramentos, un declive en matrimonios católicos y el debilitamiento de la Iglesia doméstica. 

  • Frente a esta crisis, los Caballeros de Colón decidieron actuar. En 2020 lanzaron la versión en video de Into the Breach (es decir, Firme en la Brecha), con 12 episodios, proponiendo renovar la visión de la masculinidad en clave cristiana. 

  • Según la organización, este programa nace del deseo de ofrecer a los hombres católicos “herramientas y oportunidades para crecer en su fe, perseguir la virtud al estilo de Cristo, y convertirse en mejores esposos, padres y testigos de la fe”. 

En ese sentido, Firme en la Brecha aparece como una respuesta institucional (desde la Iglesia organizada) a las transformaciones culturales, pérdidas de fe y redefiniciones sociales sobre género. Propone una masculinidad restaurada, consciente y comprometida, al servicio de la familia, la Iglesia y la sociedad.

¿QUIÉN CREA LA INICIATIVA Y PARA QUÉ FIN ?

  • La iniciativa fue impulsada por los Caballeros de Colón, con base en la exhortación original del Obispo Thomas J. Olmsted.

  • El fin es múltiple:

    1. Reafirmar y redescubrir la identidad masculina cristiana —no entendida como poder o dominación, sino como virtud, responsabilidad, servicio, fe. 

    2. Formar hombres capaces de liderar sus familias y comunidades desde el amor, la integridad, la espiritualidad y el testimonio personal. 

    3. Defender la fe, la dignidad humana y los valores cristianos frente a lo que la organización identifica como amenazas espirituales, culturales y sociales —una “batalla espiritual” por las almas, los hogares y la sociedad. 

De esta manera, la serie no es un mero documento teórico, sino una herramienta de formación práctica y comunitaria: pensada para grupos de hombres, reuniones, discusiones, oración y compromiso —buscando transformar vidas, familias y comunidades. 

TEMAS CENTRALES DE FIRMES EN LA BRECHA : EJE DEL NUEVO EJE DE MASCULINIDADES,

La serie consta de 12 episodios, cada uno abordando un aspecto clave de la vida del hombre cristiano. Estos son sus ejes temáticos, y cómo redefinen la masculinidad desde una perspectiva evangélica:

Tema / EpisodioQué aporta para la nueva visión de la masculinidad
Fraternidad (Brotherhood)El hombre no fue creado para estar solo; necesita la comunión con otros hombres de fe. La fraternidad sana la soledad espiritual, ofrece apoyo y formación mutua. 
Masculinidad auténtica (Authentic Masculinity)Propone una masculinidad basada en la virtud —fuerza, autogobierno, honestidad, fidelidad— no en estereotipos culturales. Inspirada en Cristo. 
Oración (Prayer)La relación con Dios es la fuente de identidad, fuerza y propósito. La oración profundiza la espiritualidad masculina y fundamenta su vida. 
Familia (Family)Reconoce al hombre como esposo/padre, llamado a guiar, proteger, amar y entregarse por su familia. Valora la familia como núcleo de la Iglesia doméstica. 
Paternidad (Fatherhood)Subraya la importancia de la presencia paterna —afecto, guía, fe— en la formación integral de los hijos. Contra la alienación o ausencia. 
Vida Sacramental (Sacramental Life)Promueve la participación en sacramentos (Eucaristía, confesión, etc.) como medio esencial de gracia y estructura espiritual. 
Batalla Espiritual (Spiritual Warfare)Reconoce que la realidad social, cultural y espiritual constituye un campo de batalla. Invita al hombre a estar armado con fe, virtud y comunidad. 
Evangelización (Evangelization)El verdadero hombre cristiano anuncia con su vida; su testimonio es clave para reconstruir cultura, familia y fe. 

Liderazgo (Leadership)Un liderazgo maduro, servicial, basado en virtud, valentía, responsabilidad, coherencia de vida. No poder, sino servicio. 
Sufrimiento (Suffering)Acepta el sufrimiento como parte del camino cristiano; una oportunidad para crecer, sacrificarse, santificarse.
Dignidad de la Vida / “Life” (Vida)Defiende la dignidad humana, el valor de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Resalta la responsabilidad del hombre como protector. 1
Piedra Angular / Fundación espiritual (The Cornerstone / The Cornerstone of Faith)Cristo como fundamento, piedra angular de la vida del hombre; sin Él, cualquier proyecto de masculinidad se desmorona. 

Estos temas constituyen un mapa integral de la masculinidad cristiana: no sólo como identidad social o cultural, sino como vocación espiritual, familiar y social. Un hombre completo: de fe, de virtud, de compromiso.

ANÁLISIS ; ¿ POR QUÉ SE CONSIDERA UN NUEVO ENFOQUE DE MASCULINIDADES?

Rechaza estereotipos obsoletos: No promueve una masculinidad basada en dominio, poder, agresividad o autoritarismo, sino en servicio, humildad, entrega, virtudes humanizadoras. Esto lo distingue de muchos modelos tradicionales o culturales.
Integra lo espiritual con lo cotidiano: No se limita a roles sociales o familiares, sino que subraya la dimensión espiritual —oración, sacramentos, lucha interior— como fundamento de la identidad masculina.
Vincula masculinidad con responsabilidad social y comunitaria: Hombre no como individuo aislado, sino como miembro activo de familia, iglesia, comunidad; con deber de testimonio, liderazgo, protección y servicio.
Propone un acompañamiento comunitario: La fraternidad, los grupos de hombres, la comunión espiritual —no la soledad ni el aislamiento— como camino para crecer. Refuerza la idea de “hermanos en la fe” ante los retos.
Responde a crisis modernas de identidad y valores: Frente al individualismo, relativismo, decadencia moral, pérdida de fe, propone un proyecto firme, coherente, con raíces profundas en la tradición cristiana.

Por todo esto, Firme en la Brecha puede considerarse un nuevo paradigma de masculinidad católica: adaptado a los desafíos del siglo XXI, pero profundamente enraizado en la tradición cristiana.

CONCLUSIÓN 

 En tiempos en que muchos hombres —y muchas sociedades— enfrentan crisis de sentido, soledad, relativismo moral, deconstrucción de identidad, pérdida de fe, Firme en la Brecha aparece como una propuesta audaz, profunda y transformadora. No se trata de volver al pasado por nostalgia, sino de recuperar lo esencial: la dignidad, la vocación, la misión del hombre según el Evangelio.

Este programa invita al hombre a ser “soldado de Cristo”, no por orgullo, sino por amor; no para dominar, sino para servir; no para sobresalir, sino para entregar. Es un llamado a vivir la masculinidad como entrega, virtud, fraternidad, fe y responsabilidad.

Creo que —si se vive con sinceridad— este enfoque puede reconstruir familias, comunidades, iglesias, y dar un testimonio valiente en el mundo actual.


Alberto Villegas Cabello

Abogado y Mediador 

KOFC




 

lunes, 24 de noviembre de 2025

“Diálogo abierto + comunicación no violenta = oportunidades de mejora”

 


 

La ecuación del diálogo abierto y la comunicación no violenta como generadores de oportunidades de mejora

En los procesos de mediación, negociación y construcción colaborativa de acuerdos, se ha consolidado una ecuación conceptual que sintetiza el corazón de toda interacción restaurativa: “diálogo abierto + comunicación no violenta = oportunidades de mejora”. Esta fórmula no sólo representa una metodología de intervención, sino una filosofía relacional que permite transformar conflictos en posibilidades de crecimiento, entendimiento y soluciones sostenibles

 

1. Diálogo abierto: la base para comprender y ser comprendido

El diálogo abierto implica la disposición genuina de escuchar y expresarse sin barreras defensivas. Supone un intercambio horizontal, donde cada participante reconoce la legitimidad del otro, valida su experiencia y permite que las ideas fluyan sin imposiciones.

Un diálogo es verdaderamente abierto cuando:

  • Las partes pueden expresar intereses, emociones y necesidades sin temor a ser juzgadas.
  • Existe transparencia en las intenciones y en la información compartida.
  • Se privilegia la exploración sobre la confrontación.
  • Se promueve la cooperación por encima de la competencia.

Esta apertura reduce la tensión emocional, amplía la comprensión mutua y sienta las bases para identificar puntos de coincidencia que antes no eran visibles.


2. Comunicación no violenta: la herramienta que humaniza el conflicto

La comunicación no violenta (CNV), desarrollada por Marshall Rosenberg, aporta una metodología ética y práctica para relacionarnos de forma empática. En el contexto de la mediación o cualquier interacción humana significativa, la CNV convierte el lenguaje en un puente en lugar de usarlo como arma.

Se fundamenta en cuatro elementos:

  1. Observación sin juicio
  2. Expresión honesta de sentimientos
  3. Identificación de necesidades reales
  4. Formulación de peticiones claras y factibles

Cuando las personas conversan desde este enfoque, disminuyen los ataques personales, se transforma la postura defensiva en apertura, y los intereses profundos emergen de manera clara. El conflicto deja de ser una batalla y se convierte en un espacio para el reconocimiento mutuo. 


3. La ecuación: una sinergia que convierte el conflicto en oportunidad

Cuando el diálogo abierto se combina con la comunicación no violenta, se genera una sinergia poderosa. La apertura permite que la información fluya sin distorsión; la comunicación no violenta asegura que esta información sea expresada y recibida con respeto, claridad y empatía.

Esa combinación produce el tercer elemento de la ecuación: oportunidades de mejora.

Las oportunidades de mejora pueden manifestarse en distintos niveles:

  • Comprensión recíproca más profunda: las partes identifican intereses reales detrás de posiciones rígidas.
  • Creatividad en la búsqueda de soluciones: se generan alternativas que antes no se habían considerado.
  • Reconstrucción de relaciones deterioradas: se restaura la confianza y la colaboración.
  • Acuerdos más justos y duraderos: al atender necesidades reales, los compromisos se sostienen en el tiempo.
  • Crecimiento personal y desarrollo emocional: cada participante aprende nuevas formas de comunicarse y gestionar conflictos.

La ecuación funciona porque transforma la dinámica del conflicto de reactiva a colaborativa. No se trata de negar diferencias, sino de abordarlas con madurez, empatía y apertura. 


-+. Conclusión: una filosofía para la mediación y la convivencia

Diálogo abierto + comunicación no violenta = oportunidades de mejora” no es únicamente un lema; es un método que refleja la esencia de la mediación y de cualquier enfoque colaborativo. Esta ecuación invita a las personas a asumir un rol activo y constructivo en la gestión de sus diferencias, promoviendo relaciones más saludables y acuerdos más sólidos.

Cuando se aplica en espacios familiares, comunitarios, laborales o legales, la ecuación convierte el conflicto en un recurso pedagógico y evolutivo. En lugar de dividir, une; en lugar de escalar la confrontación, abre caminos; en lugar de imponer, invita al acuerdo.

De esta manera, la ecuación se convierte en un recordatorio permanente de que, con diálogo honesto y comunicación empática, siempre existen oportunidades para mejorar y avanzar hacia soluciones que honren las necesidades de todas las partes involucradas.


Alberto Villegas Cabello

Abogado y Mediador

kofC 

 

 

 

jueves, 20 de noviembre de 2025

EL CONVENIO DE MEDIACIÓN COMO EQUIVALENTE FUNCIONAL DEL CONTRATO DE TRANSACCIÓN

 



 



Introducción

En el ámbito de los Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias (MASC), el convenio de mediación se ha consolidado como un instrumento jurídico de alta eficacia para prevenir, gestionar y resolver disputas. La evolución normativa y doctrinal de la mediación en México ha fortalecido el valor jurídico de sus resultados, al grado de asimilar, en ciertos supuestos, al convenio de mediación con la figura clásica del contrato de transacción prevista en el derecho civil.

Este ensayo examina los puntos de convergencia y divergencia entre ambas figuras, con el objetivo de analizar si el convenio de mediación puede considerarse, en la práctica, un equivalente funcional del contrato de transacción. La respuesta requiere revisar su naturaleza jurídica, su función social, sus elementos de validez y sus efectos dentro y fuera de un procedimiento judicial.



Naturaleza jurídica del convenio de mediación

El convenio de mediación es el documento que materializa los acuerdos alcanzados por las partes en un procedimiento de mediación. Su fuerza jurídica deriva de:

  1. La voluntad de las partes expresada libremente y bajo el principio de autodeterminación.
  2. La intervención neutral del mediador profesional, cuya función no es decidir, sino facilitar la comunicación y la generación de opciones de solución.
  3. La normatividad aplicable, especialmente la Ley General de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias (LG-MASC) y las leyes estatales de mediación.

Cuando el convenio reúne los requisitos de forma establecidos en la ley (firma del mediador certificado, registro o ratificación, identificación de obligaciones), adquiere carácter ejecutivo, equiparable a una sentencia firme.

Esta característica reviste gran relevancia para el análisis: solo algunos actos contractuales en el derecho civil alcanzan tal fuerza jurídica, entre ellos, la transacción judicial o extrajudicial.

sábado, 15 de noviembre de 2025

La Responsabilidad Colaborativa II: En los Medios Alternos de Solución de Controversias



Introducción

 El sistema jurídico contemporáneo ha reconocido que la solución de los conflictos debe trascender la lógica adversarial del juicio tradicional. En este contexto, los Medios Alternos de Solución de Controversias (MASC) emergen como un conjunto de procedimientos que privilegian el diálogo, la participación activa y la corresponsabilidad de las partes involucradas. Entre los pilares que sustentan a los MASC se encuentra la responsabilidad colaborativa, una concepción que transforma la forma de relacionarse en un conflicto y, al mismo tiempo, la idea tradicional de responsabilidad jurídica. El presente ensayo analiza el concepto de responsabilidad colaborativa, su vínculo directo con la responsabilidad contractual, así como la diferenciación con la responsabilidad punitiva, aportando una visión general de su relevancia en la aplicación de los MASC.

sábado, 8 de noviembre de 2025

RESAPOSABILIDAD COLABORATIVA I






 Ensayo sobre la Norma ISO 9001:2015 y la Responsabilidad Colaborativa

En mi desarrollo profesional en el derecho, tuve la oportunidad de participar en un proceso de calidad con la norma ISO 9001, donde conocí dos enfoques: el enfoque sistémico y el trabajo colaborativo. De ahí aprendí que mi perspectiva del trabajo ya no era individual, sino que se centraba en el trabajo en equipo. Este cambio fue impulsado por la necesidad de fomentar la responsabilidad cooperativa, basada en la colaboración y la empatía para desarrollar el proyecto junto a mis compañeros de trabajo.

La norma ISO 9001:2015 es un estándar internacional que establece los requisitos para un sistema de gestión de la calidad (SGC). Su enfoque en la mejora continua, la satisfacción del cliente y la participación activa de los empleados se alinea con el concepto de "responsabilidad colaborativa". Este término se refiere a la idea de que el éxito de una organización se basa en la colaboración y la asunción compartida de responsabilidades entre todos sus miembros.

Concepto de Responsabilidad Colaborativa

La responsabilidad colaborativa implica que todos los miembros de una organización asuman un papel activo en el logro de los objetivos comunes. Esto no solo se limita a cumplir con tareas específicas, sino que también abarca la cooperación, empatía, comunicación constructiva, el apoyo mutuo y la toma de decisiones conjunta. En un entorno de trabajo donde predomina la responsabilidad colaborativa, cada individuo reconoce que su desempeño impacta en el éxito del grupo y, por ende, en la calidad del producto o servicio ofrecido.

La ISO 9001:2015 y la Promoción de la Responsabilidad Colaborativa

Aunque la norma ISO 9001:2015 no menciona explícitamente la responsabilidad colaborativa, sus principios y requisitos fomentan un entorno que la apoya de manera significativa:

  1. Enfoque en la Alta Dirección (Cláusula 5)
    • La norma establece que la alta dirección debe demostrar liderazgo y compromiso con el SGC. Esto incluye la definición clara de roles y responsabilidades, lo que permite que cada empleado comprenda su contribución al sistema de calidad.
    • Al involucrar a todos los niveles de la organización, la alta dirección promueve una cultura de colaboración donde cada miembro se siente parte integral del proceso.
  1. Roles, Responsabilidades y Autoridades (Cláusula 5.3)
    • La cláusula 5.3 enfatiza la necesidad de definir y comunicar las responsabilidades de todos los empleados. Este enfoque asegura que cada individuo no solo sepa lo que se espera de él, sino que también entienda cómo su trabajo se relaciona con el de sus compañeros.
    • Esta claridad fomenta la responsabilidad colaborativa, ya que los empleados están más dispuestos a colaborar y a apoyarse mutuamente en el cumplimiento de los objetivos.
  1. Participación de los Empleados (Cláusula 7.3)
    • La norma alienta la formación y la participación activa de los empleados en el SGC. Cuando los empleados son capacitados y se les permite contribuir a la toma de decisiones, se sienten más empoderados y responsables de sus acciones.
    • Esta participación activa es fundamental para cultivar un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida.
  1. Mejora Continua (Cláusula 10)
    • La filosofía de mejora continua de la norma impulsa a los equipos a colaborar en la identificación de oportunidades de mejora y en la implementación de cambios. Esto requiere un enfoque conjunto para resolver problemas y optimizar procesos.
    • Al trabajar juntos en la mejora de procesos, los empleados desarrollan una mayor comprensión de sus interdependencias y de cómo cada uno contribuye al éxito del conjunto.

Conclusiones

La norma ISO 9001:2015, aunque no menciona la responsabilidad colaborativa de forma explícita, la promueve a través de sus principios y requisitos. Fomentando un entorno en el que se definen roles claros, se alienta la participación activa y se prioriza la mejora continua, la norma ayuda a las organizaciones a cultivar una cultura de colaboración y responsabilidad compartida. Al hacerlo, no solo se mejora la calidad de los productos y servicios, sino que también se fortalece el compromiso y la satisfacción de los empleados, generando un ciclo positivo que beneficia a toda la organización.


Alberto Villegas Cabello

Abogado Mediador 

KofC 

 

 

jueves, 6 de noviembre de 2025

El Mediador y el Simulador

 

Incompatibilidad Ética y Jurídica del Narcisismo en los MASC

Introducción

En los Medios Alternos de Solución de Controversias (MASC), la figura del mediador representa uno de los pilares de la justicia moderna: una justicia cercana, humana, empática y ética. Sin embargo, en los últimos años, han emergido figuras que, bajo la apariencia de profesionalismo, distorsionan el sentido de la mediación: los simuladores, personalidades narcisistas que fingen imparcialidad y vocación conciliadora, pero cuya intención real es obtener reconocimiento, control o poder sobre los demás.

Este ensayo desarrolla, con base en El Simulador y el Jurista, en las reflexiones de Ignacio Burgoa Orihuela y en los Códigos de Ética y Lineamientos de los MASC del Poder Judicial mexicano, por qué los narcisistas-simuladores son jurídicamente incompatibles con el ejercicio de la mediación, y cómo su conducta constituye una violación directa a los principios rectores del procedimiento.


Desarrollo

1. La mediación como acto jurídico de buena fe

El Artículo 17, párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que “las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de controversias”, los cuales deben garantizar justicia pronta, completa e imparcial.

Estos mecanismos, entre ellos la mediación, descansan en la buena fe, principio que excluye cualquier forma de simulación o manipulación.

El mediador, como facilitador del diálogo, debe actuar conforme a los principios de imparcialidad, confidencialidad, equidad y neutralidad, establecidos en:

    • Artículo 2, fracción VII, de la Ley de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México,
    • y artículos 6, 7 y 8 de la Ley de Justicia Alternativa del Estado de Puebla (u otras entidades según corresponda).

Cualquier persona que actúe con dolo, manipulación o simulación vulnera no solo la confianza del proceso, sino también el principio constitucional de legalidad y buena fe procesal (Artículos 14 y 16 de la Constitución).


2. El simulador: el antagonista del mediador

El libro El Simulador y el Jurista retrata a aquel individuo que domina la apariencia y la mentira moral: se muestra correcto, pero su intención es el control y la vanidad. Burgoa Orihuela, al tratar sobre la moral jurídica, advertía que la simulación jurídica destruye la causa lícita del acto, pues convierte la ley en instrumento de engaño.

Del mismo modo, en la mediación, el simulador pervierte el espíritu del MASC, que no es el formalismo, sino la buena fe y la ética relacional.

El mediador narcisista-simulador:

    • carece de empatía genuina,
    • busca reconocimiento personal,
    • ejerce violencia psicológica y simbólica,
    • denigra a colegas y partes,
    • sabotea procesos para destacar,
    • se apropia del mérito ajeno,
    • y manipula la percepción de justicia en su beneficio.

Estas conductas violan de forma directa el Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, particularmente los principios de imparcialidad, objetividad, profesionalismo y respeto a la dignidad humana (Título Segundo, Artículos 7 al 12).


3. Narcisismo, simulación y violencia institucional

Los narcisistas no solo carecen de ética; ejercen violencia simbólica e institucional. En la mediación familiar o laboral, su conducta reproduce patrones de abuso:

    • descalificación,
    • manipulación emocional,
    • imposición de criterios,
    • y silenciamiento del más vulnerable (el abajado).

Estas acciones se configuran como violencia psicológica o laboral, tipificada en el Artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y son incompatibles con el deber de respeto, escucha y equilibrio que debe observar el mediador conforme a los Lineamientos Generales para los Centros de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias emitidos por el Poder Judicial (2022).

El mediador-simulador narcisista rompe el equilibrio del proceso: no facilita acuerdos, impone su protagonismo. Donde debe haber diálogo, él crea monólogos; donde debe haber confianza, instala miedo.


4. Violaciones a los principios éticos y jurídicos

De acuerdo con el Código Modelo de Ética de los MASC (CONATRIB, 2018) y el Manual de Mediadores del Poder Judicial, los principios que rigen toda mediación son:

    1. Voluntariedad
    2. Confidencialidad
    3. Imparcialidad
    4. Equidad
    5. Honestidad
    6. Respeto y dignidad
    7. Buena fe

El mediador narcisista vulnera cada uno:

    • viola la voluntariedad al manipular emocionalmente a las partes;
    • traiciona la confidencialidad cuando utiliza la información para ganar prestigio o poder;
    • destruye la imparcialidad al favorecer la parte que más le adula;
    • atenta contra la equidad al ridiculizar o minimizar al más débil;
    • carece de honestidad, porque su actuación se basa en la apariencia;
    • rompe el respeto y la dignidad al denigrar y no reconocer el trabajo de los demás mediadores;
    • y, finalmente, viola la buena fe, fundamento mismo de la mediación.

En consecuencia, su conducta no solo es inmoral, sino jurídicamente sancionable como falta grave conforme a los Reglamentos de los Centros de Justicia Alternativa del Poder Judicial de las entidades federativas, que prevén la remoción o suspensión del mediador que actúe con dolo, simulación o falta de ética profesional.


5. La simulación como corrupción ética del sistema MASC

El daño que el simulador produce trasciende lo personal: debilita la credibilidad institucional de los MASC.

Donde debería haber diálogo, hay manipulación; donde debería haber equidad, hay jerarquía.

El narcisista no construye paz: corrompe el proceso desde su interior.

Su conducta constituye una forma de corrupción ética, contraria a los objetivos establecidos en el Artículo 1 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, que exige actuar con integridad, lealtad y profesionalismo en el ejercicio público.


Conclusión

El mediador auténtico es un servidor de la paz y de la justicia social. El simulador narcisista es su antítesis: un actor que usa el lenguaje de la conciliación para ejercer dominio y obtener reconocimiento personal.

Desde una perspectiva jurídica y ética, su presencia en los MASC no solo es inadecuada: es una transgresión a la Constitución, a las leyes de justicia alternativa, a los códigos de ética judicial y a los principios rectores de la mediación.

Por ello, con fundamento en los artículos citados, se sostiene que:

Un narcisista-simulador no puede ser mediador, porque su estructura ética y psicológica contradice los principios jurídicos de la mediación. Donde hay simulación, no hay justicia; donde hay ego, no puede haber paz.




Alberto Villegas Cabello

Abogado y Mediador

KofC 

 

 

Bibliografía y referencias jurídicas

    • Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículos 14, 16 y 17.
    • Ley de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, artículos 2, 6, 7 y 8.
    • Ley de Justicia Alternativa del Estado de Puebla (u homólogas estatales).
    • Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, Título Segundo, artículos 7–12.
    • Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, artículo 6.
    • Código Modelo de Ética de los Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias (CONATRIB, 2018).
    • Lineamientos Generales para los Centros de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias del Poder Judicial (2022).
    • Burgoa Orihuela, Ignacio. Derecho y Moral Jurídica. México: Porrúa, 1999.
    • Burgoa Orihuela, Ignacio El Simulador y Jurista México: Porrúa, 1994.

 

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